Intentaron meter un celular en la cárcel de Piñero dentro de una papa

La maniobra fue detectada con los escáneres instalados en el penal del sur de la provincia, y se suma a los casos del agente penitenciario y los abogados descubiertos días atrás. Expectativa por la incorporación de los inhibidores de señal.

El ingreso de teléfonos celulares a las unidades penitenciarias de la provincia ha sido identificado como uno de los problemas cruciales en la problemática de la inseguridad, ya que, más allá del uso privado que puedan hacer los internos, en muchos casos está comprobado que son el elemento utilizado para organizar delitos que se cometen fuera de los muros.

Conscientes de esta situación, las autoridades han centrado su atención en esta práctica y han implementado tecnología avanzada para detectar los dispositivos, en lugar de depender únicamente de las requisas tradicionales, que ahora solo se realizan en casos en los que se sospeche la presencia de algún elemento ilícito. Esta medida ha obligado a los reclusos a utilizar métodos cada vez más ingeniosos para intentar eludir los controles.

Recientemente, se ha destacado en los medios el caso de un agente penitenciario en la Unidad 1 de Coronda, quien intentó introducir 17 teléfonos celulares en una mochila. Este incidente sigue a otro ocurrido en la cárcel de Piñero, donde dos abogados particulares fueron sorprendidos intentando llevar dispositivos similares a sus clientes.

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En este último caso, la detección de elementos sospechosos en un bolso de un visitante que llevaba alimentos para un interno se realizó mediante escáneres. Específicamente, como se muestra en las fotografías adjuntas a esta nota, se encontró un teléfono celular oculto dentro de una papa.

Aunque estos casos pueden parecer novedosos debido a la creatividad utilizada para introducir los teléfonos, revelan la gravedad del problema. Estas acciones se repiten con frecuencia y se llevan a cabo a pesar de los controles tecnológicos implementados.

Sin embargo, las autoridades confían en que pronto se producirá un avance significativo en la lucha contra este problema. Se espera que se instalen inhibidores de señal en las unidades penitenciarias, lo que impedirá completamente las comunicaciones desde el interior hacia el exterior. Según fuentes cercanas, los equipos necesarios para realizar las primeras pruebas ya están disponibles y se llevarán a cabo en los próximos días en la cárcel de Piñero, con la colaboración del personal del Invap.

Este avance tecnológico podría marcar una diferencia determinante en la lucha contra el ingreso ilegal de teléfonos celulares a las cárceles y en la prevención de la organización de delitos desde su interior. Las autoridades confían en que esta medida contribuirá a aumentar la seguridad tanto dentro como fuera de los muros de las unidades penitenciarias de la provincia.