Susana Giménez: Un repaso por los amores de la diva

Susana Giménez: Un repaso por los amores de la diva

*La icónica actriz y presentadora argentina celebra su cumpleaños y una nueva década, demostrando que la felicidad no depende de tener una pareja. Susana Giménez repasa sus amores, desde su tumultuoso matrimonio con Mario Sarrabayrouse hasta su última relación con Damián Popiloff.*

Susana Giménez, la eterna diva argentina, cumple 80 años y lo hace con la tranquilidad y el brillo que solo ella sabe irradiar. Aunque su vida ha estado marcada por amores apasionados, matrimonios espectaculares y romances fugaces, a sus 80 años, Susana ha tomado la decisión de vivir sin la compañía de un hombre a su lado.

Con su característico tono musical y su presencia magnética, Susana Giménez no deja de sorprender y enamorar a su público. Desde hace años, la actriz se ha establecido en Punta del Este, en Uruguay, donde ha dedicado tiempo a proyectos teatrales, como su último espectáculo “La Piel de Judas”, del cual se despidió recientemente. Rodeada de su círculo más cercano, incluyendo a su única hija Mercedes Sarrabayrouse, Susana ha decidido retirarse de los escenarios y disfrutar de una vida plena.

La diva ha confesado abiertamente su elección de vivir sin pareja. En una entrevista reciente con Ángel de Brito, declaró: “No tengo novio, ni quiero tener. No tuve mucha suerte, amé y fui amada. Siempre me pasaron cosas. No quiero que nadie me afane, que nadie me moleste. Me encanta hablar mal de la gente cuando me junto con amigos”. Esta decisión, según Susana, es el resultado de experiencias pasadas, incluyendo su tumultuoso matrimonio con Mario Sarrabayrouse.

En 1961, con tan solo 17 años, Susana decidió alejarse de su hogar familiar debido a problemas familiares. Fue entonces cuando conoció a Mario Sarrabayrouse, con quien se casó y tuvo a su única hija, Mercedes. Sin embargo, la relación no fue sencilla, y las peleas diarias llevaron a la separación. Susana, decidida a salir de la pobreza, trabajó incansablemente y se convirtió en una figura reconocida en el modelaje, especialmente después de protagonizar un comercial del jabón Cadum en 1969.

Un capítulo importante en la vida amorosa de Susana fue su relación con el productor teatral Héctor Cavallero. Durante nueve años, fueron una pareja imbatible, compartiendo éxitos profesionales y momentos felices. Sin embargo, el destino tenía preparado un giro inesperado cuando, durante la filmación de la película “La Mary”, Susana se enamoró de su coprotagonista, el boxeador Carlos Monzón. Esta relación apasionada y tóxica duró cuatro años, marcando un periodo intenso en la vida de la diva.

Otro breve pero significativo capítulo fue su romance con Sergio Denis, quien se convirtió en un buen amigo y colaborador en su programa “Hola Susana”. También se reveló un amor oculto con el cantante Cacho Castaña durante una separación de Monzón. La estabilidad emocional llegó con Ricardo Darín, con quien compartió nueve años de amor y compañerismo. Aunque la relación terminó debido a diferencias irreconciliables, la amistad entre ambos perdura hasta el día de hoy.

Uno de los errores más costosos de la vida amorosa de Susana fue su matrimonio con el polista Humberto Roviralta. Después de una espectacular boda televisada, la relación terminó en un divorcio histórico, dejando a Susana con menos dinero en su cuenta bancaria. Otro amor fugaz fue con Jorge Rodríguez, conocido como “El Corcho”, marcado por sus enormes flores amarillas que decoraban su casa. Sin embargo, la relación no prosperó.

En 2005, la diva conoció al empresario uruguayo Jorge Rama, un romance que estuvo rodeado de escándalos judiciales y acusaciones. La relación llegó a su fin en 2009, dejando a Susana liberada de problemas legales. Aunque algunos rumores la vincularon con Facundo Moyano, la estrella de Telefe ha afirmado que su relación con el sindicalista argentino es simplemente amistosa.

El último amor reconocido de Susana Giménez fue con Damián Popiloff, un empresario inmobiliario con quien compartió la temporada de verano de 2010 en Punta del Este. Sin embargo, esta relación también llegó a su fin, y hoy, a los 80 años, Susana se encuentra feliz y rodeada de su familia, amigos y sus fieles compañeros caninos.

Susana Giménez demuestra que la felicidad no depende de tener una pareja y que, a sus 80 años, sigue brillando con luz propia, siendo una inspiración para generaciones presentes y futuras.

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