Los supermercados argentinos han lanzado una advertencia contundente a sus proveedores, indicando que no aceptarán productos con precios que superen los límites establecidos por el Gobierno, lo que podría desencadenar problemas de desabastecimiento en los estantes.
En un comunicado conjunto, la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA) expresaron su preocupación por la reciente ola de aumentos de precios y llamaron a la “extrema prudencia” al rechazar estas alzas.
“Considerando la situación actual en la que se registran fuertes aumentos de precios, destacamos la necesidad de proceder con extrema prudencia”, señalaron ambas entidades en el comunicado.
Las denuncias de las entidades del comercio mayorista y minorista apuntan a que las empresas han distribuido listas de aumentos de precios que oscilan entre el 25% y el 45%, ante la posibilidad de que el nuevo gobierno elimine los controles y programas establecidos por la administración actual.
Las cámaras advirtieron a los proveedores que se verán “obligados a no recibir aquellos productos cuyos precios excedan los límites de aumentos establecidos por la Secretaría de Comercio de la Nación, en defensa de los bolsillos de nuestros clientes”. Esta medida podría llevar a desabastecimiento de algunos productos en los supermercados.
Al criticar los aumentos de precios, las cámaras subrayaron que los principales perjudicados son los consumidores con bajos niveles de ingresos. “No podemos perder de vista que, en definitiva, los perjudicados por los aumentos excesivos de precios son los consumidores, la gente que debe enfrentar esta situación con bajísimos niveles de ingresos”, señalaron.
El comunicado conjunto también destacó la dependencia de los supermercados de los precios establecidos por los proveedores y urgió a estos últimos a respetar las pautas fijadas por el Gobierno Nacional. Las cámaras reconocieron que la situación es transitoria debido a la incertidumbre generada por el cambio de Gobierno en un entorno de alta inflación y variables económicas deterioradas.
Finalmente, instaron a los proveedores a trabajar juntos en la producción primaria, la industria y el comercio, fortaleciendo el vínculo profesional y pensando siempre en el bienestar de la gente que necesita los productos ofrecidos en los supermercados.
