La investigación liderada por el fiscal Alejandro Ferlazzo sobre el asesinato del inspector de inteligencia César Eduardo Carmona ha avanzado rápidamente, identificando a tres sospechosos que están siendo intensamente buscados.
Se realizaron 17 allanamientos en varios barrios y se incautó un vehículo relacionado con uno de los sospechosos. Se presume que el motivo del ataque fue un intento de robo y que uno de los agresores podría haber resultado herido en el proceso.
La investigación del asesinato del inspector de inteligencia César Eduardo Carmona en Rosario ha tenido un rápido avance, con la identificación de tres sospechosos que están siendo intensamente buscados. El hecho ocurrió en las cercanías de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de Rosario, donde Carmona trabajaba.
Este viernes por la tarde, se llevaron a cabo 17 allanamientos en los barrios Roberto Fontanarrosa y Nuevo Alberdi de Rosario, así como en la ciudad vecina de San Lorenzo, en domicilios vinculados a las personas sospechosas de estar involucradas en el ataque que le costó la vida al inspector. En uno de los procedimientos, se incautó un automóvil Fiat Punto registrado a nombre de uno de los sospechosos, lo que proporcionó pistas adicionales a los investigadores.
Los tres sospechosos identificados en el expediente tienen edades comprendidas entre los 22 y 25 años. Uno de ellos ya tenía un pedido de captura vigente desde febrero de ese año, emitido por un juzgado de Garantías N° 1 de Pergamino, por su presunta implicación en el asesinato de un sindicalista en Colón, provincia de Buenos Aires.
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El vehículo utilizado en el ataque, un Ford Fiesta Kinetic, fue encontrado y analizado. Se halló una botella de agua en su interior y se levantó una huella digital que podría ser clave en la investigación. Se presume que los agresores abandonaron ese automóvil y continuaron en un Gol Trend que aún no ha sido localizado.
En cuanto a las líneas de investigación, la que más se ha profundizado hasta el momento apunta a un intento de robo en un contexto de “salidera”. Carmona, quien estaba vestido de civil, había realizado trabajos adicionales en una financiera antes del ataque. Los sospechosos lo habrían seguido desde el centro de Rosario en un Citroën C3.
Según informaciones proporcionadas por investigadores policiales, uno de los agresores rompió una ventana del vehículo de Carmona y sustrajo una mochila, cuyo contenido aún se desconoce. Otro de los atacantes disparó trece veces, hiriendo al inspector con ocho impactos en su cuerpo. Se presume que el tercer sospechoso era el conductor del vehículo.
Después del asesinato, comenzaron a circular rumores en grupos de WhatsApp de la policía sobre la posibilidad de que uno de los ladrones hubiera resultado herido en la mano durante el robo. Esto llevó a un llamado a extremar la vigilancia en hospitales y centros de salud del área metropolitana de Rosario, pero hasta el momento no se han reportado ingresos de personas con lesiones de ese tipo. La investigación continúa en curso en busca de esclarecer los detalles del trágico suceso.
