La ciudad de Coronda se encuentra en estado de asombro y fervor tras presenciar un suceso inexplicable en la tarde del viernes en la Parroquia San Jerónimo.
Durante una misa de sanación, la imagen de la Virgen de los Dolores comenzó a llorar frente a los fieles presentes, desatando una intensa emoción en la comunidad religiosa.
La noticia rápidamente se hizo eco en las redes sociales, donde circularon imágenes de la Virgen derramando lágrimas. Esto atrajo a numerosas personas que acudieron al lugar y, en la tarde del sábado, se convocó a una oración del rosario para rendir tributo a este extraordinario acontecimiento.
Tanto la comunidad parroquial como la Arquidiócesis aún no han emitido un comunicado oficial sobre lo sucedido, pero aquellos que fueron testigos del fenómeno consideran que se trata de un milagro.
La devoción a Nuestra Señora de los Dolores es celebrada dos veces al año en la Iglesia. Una de ellas es durante la Semana de la Pasión y la otra el 15 de septiembre, según informa el portal aciprensa.org. La primera de estas conmemoraciones tiene sus raíces en el siglo XV en Colonia y otras partes de Europa.
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Posteriormente, en 1727, cuando la festividad se expandió por toda la Iglesia bajo el nombre de los Siete Dolores, se mantuvo la referencia original de la Misa y el oficio de la Crucifixión del Señor.
En la Edad Media, existía una devoción popular hacia los cinco gozos de la Virgen Madre, y más tarde se agregó otra festividad en honor a sus cinco dolores durante la Pasión. Con el tiempo, las penas de la Virgen María aumentaron a siete, incluyendo no solo su camino hacia el Calvario, sino también los sufrimientos vividos a lo largo de su vida.
Los frailes servitas, reconocidos por su devoción a los sufrimientos de María desde su fundación, fueron autorizados a celebrar una festividad en memoria de los Siete Dolores el tercer domingo de septiembre de cada año.
La imagen de la Virgen de los Dolores llorando ha conmovido profundamente a la comunidad religiosa de Coronda, y la incertidumbre y el asombro continúan mientras esperan una declaración oficial sobre este fenómeno extraordinario. Mientras tanto, los fieles se reúnen para orar y encontrar consuelo en la fe, destacando la importancia de esta figura sagrada en sus vidas.
