Según el último informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas (pymes) experimentaron una caída del 12,6% en marzo en comparación con el mismo mes del año anterior, a precios constantes.
Este descenso se suma a una tendencia negativa que ya acumula una disminución del 22,1% en el primer trimestre del año.
El análisis revela que seis de los siete sectores evaluados registraron una disminución en sus ventas respecto al año anterior. Solo el rubro de textiles e indumentaria logró escapar a esta tendencia general, gracias a las agresivas liquidaciones que atrajeron a los consumidores.
El contexto económico sigue siendo desafiante para los comercios, que enfrentan una combinación de escasas ventas y aumento de costos.
Especialmente en marzo, se observó un incremento significativo en los precios de los servicios públicos, lo que impactó especialmente en los negocios más dependientes de la energía, como el sector de alimentos y bebidas.
Por otro lado, las familias continúan siendo cautelosas en sus gastos, incluso ante la posibilidad de utilizar tarjetas de crédito o aprovechar opciones de pago en cuotas.
La incertidumbre sobre la duración de la recesión económica prevalece, lo que lleva a una actitud prudente por parte de los consumidores al momento de realizar compras.
Este panorama se refleja en el Índice de Ventas Minoristas Pymes de la CAME, que se basa en un relevamiento mensual realizado entre 1.350 comercios minoristas de todo el país durante los días 3 y 5 de abril.
