Tras la publicación del índice de inflación de diciembre, Argentina se posiciona en el primer lugar del podio de inflación global en 2023, desplazando a Venezuela. La gestión económica de Alberto Fernández y Javier Milei ha generado preocupación, mientras que otros países de la región también enfrentan desafíos inflacionarios.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reveló recientemente que Argentina encabeza la lista de países con la inflación más alta a nivel global en 2023. Con un índice de inflación del 25,5% en diciembre y un acumulado anual del 211,4%, el país sudamericano supera a Venezuela, que ocupaba el primer lugar en los últimos años.
La política económica del gobierno de Alberto Fernández, sumada a las acciones de Javier Milei durante los últimos días del año, ha generado un impacto negativo en la estabilidad de los precios y la confianza en la economía argentina. Estas cifras han generado preocupación tanto a nivel nacional como internacional.
Venezuela, que durante años lideró el ranking de inflación global, se sitúa ahora en el segundo lugar. El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) informó que la inflación en el país caribeño fue del 3,9% en diciembre y del 193% durante todo 2023. La intervención activa del Banco Central de Venezuela en el mercado cambiario y la reducción de los ingresos reales de los trabajadores son mencionadas como factores que influyeron en esta desaceleración.
La comparación con otros países muestra a Argentina por encima de naciones afectadas por crisis económicas y conflictos. El Líbano, que hasta noviembre tenía una inflación del 211%, se encuentra ahora en tercer lugar. Turquía, con un 64,8%, ocupa el cuarto puesto, mientras que Zimbabue reporta un 26% según su metodología de cálculo.
A nivel regional, Argentina y Venezuela lideran con amplia diferencia, seguidos por Cuba con un 30% y Haití con un 22%. Otros países latinoamericanos, como Colombia, Uruguay, México, y Brasil, enfrentan desafíos inflacionarios, aunque en menor medida.
Las proyecciones para 2024 sugieren que la mayoría de los países de la región experimentarán una disminución en la tasa de inflación, excepto Argentina, donde se espera que los precios continúen elevándose. Analistas y consultoras privadas coinciden en que la situación inflacionaria en Argentina representa una excepción y plantea desafíos significativos para la estabilidad económica en el próximo año.
