El fiscal de Violencia de Institucional de Santa Fe, Ezequiel Hernández, ha decidido archivar la causa que investigaba al exjefe de la Unidad Regional I, Adrián Rodríguez, por fraude al Estado relacionado con horas extras de la policía que nunca se ejecutaban. Esta medida se produce después de más de cinco años desde que Rodríguez fuera imputado por defraudación doblemente calificada, en un caso que generó controversia en el ámbito político y judicial.
El fiscal de Violencia de Institucional de Santa Fe, Ezequiel Hernández, ha tomado la decisión de archivar una causa que involucraba al exjefe de la Unidad Regional I, Adrián Rodríguez, por su supuesta participación en un fraude al Estado relacionado con horas extras de la policía que nunca se llevaron a cabo.
Esta medida se produce más de cinco años después de que Rodríguez fuera imputado por defraudación doblemente calificada, un caso que en su momento causó un gran revuelo en el ámbito político y judicial.
La investigación original fue iniciada por el fiscal Roberto Apullán en 2017, quien examinó las actividades de Rodríguez en relación con las horas Ospe (Orden de Servicio de Policía Excepcional) y SPA (Servicio de Policía Adicional). Además, la investigación también incluyó un presunto cohecho que implicaba al exministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro, quien hoy es gobernador electo de la provincia.
En su momento, Apullán solicitó la detención de Rodríguez mientras este prestaba servicios como jefe de la Unidad Regional V. Sin embargo, el entonces fiscal regional, Carlos Arietti, ordenó su liberación y que la imputación se llevará a cabo en libertad.
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Posteriormente, cuando Apullán citó a audiencia a Rodríguez, se le informó que la causa había sido asignada al fiscal Ezequiel Hernández debido a la creación del área de Delitos Complejos del Ministerio Público de la Acusación.
En 2019, Hernández tomó la decisión de archivar la denuncia contra Rodríguez y Pullaro, que se basaba en escuchas telefónicas realizadas mientras se investigaba el fraude al Estado por medio de adicionales policiales que se cobraban pero no se cumplían. En una de las conversaciones, Pullaro expresó: “te vamos a tener que dar las preguntas, viste… como en la escuela,” a lo que Rodríguez respondió entre risas agradeciendo.
Por otro lado, en la causa relacionada con las “Horas Ospe,” Hernández citó a audiencia imputativa a Rodríguez unos meses después y lo acusó de haber participado en el fraude. Sin embargo, cinco años después, el pasado 23 de octubre, el fiscal concluyó la investigación y dispuso el archivo de la causa por falta de pruebas contundentes que permitieran llevar a Rodríguez a juicio.
En su resolución, Hernández afirmó que no había suficientes elementos probatorios en el expediente para llevar adelante un juicio exitoso. Además, señaló que, a pesar de las escuchas telefónicas, no se encontraron pruebas de la maniobra defraudatoria atribuida ni declaraciones de terceras personas perjudicadas por la misma. También destacó que no se demostró fehacientemente un daño a la administración pública en el caso.
Tras ser notificada de la resolución, la defensa de Rodríguez anticipó que solicitará el archivo definitivo con la intervención de un juez, lo que requerirá la celebración de una audiencia en tribunales para determinar el curso final de este caso que ha estado en el centro de la atención pública durante varios años.
