
En Santa Fe, un kiosco 24 horas ubicado en pleno Bulevar Gálvez fue escenario de un violento episodio el pasado viernes por la noche. Dos hombres y una mujer intentaron comprar bebidas alcohólicas después de la medianoche, pero el trabajador les explicó que las normativas no le permitían vender alcohol a esa hora.
La negativa desencadenó una reacción violenta por parte de los clientes, quienes arrojaron los cestos de basura del establecimiento contra las vidrieras y dañaron la máquina “peluchera” que se encontraba en la vereda. Ante esta situación, el encargado del kiosco alertó a la policía llamando al 911.
La Brigada Motorizada llegó al lugar y logró aprehender a la mujer y los dos hombres involucrados en el altercado. Tras unas entrevistas y revisar las cámaras de seguridad del establecimiento, fueron trasladados a sede policial y quedaron en calidad de comunicados, enfrentando acusaciones por robo calificado en poblado y en banda, así como también por daños.
El incidente pone de manifiesto la importancia del cumplimiento de las normativas vigentes y la necesidad de mantener la calma ante situaciones de conflicto, evitando la violencia como respuesta a las frustraciones personales.