Una pelota de Messi le pegó a una niña en la tribuna

Una pelota de Messi le pegó a una niña en la tribuna

En un emocionante encuentro entre el Inter Miami y el Orlando City, Lionel Messi, el astro rosarino, volvió a demostrar su magia en la cancha. Con dos goles a su nombre y otros dos de su compañero Luis Suárez, el equipo dirigido por Tata Martino se impuso con un contundente 5-0 en el Clásico del Sol, consolidándose como líder de la Conferencia Este de la MLS con siete puntos.

Sin embargo, más allá de los goles y la victoria, hubo un momento que capturó la atención de todos los presentes y se volvió viral en las redes sociales. Fue un instante en el que el fútbol trascendió las estadísticas y se conectó con la emoción humana.

Corría el minuto 91 del partido, y Messi se encontraba cerca del área rival para ejecutar un tiro libre. La tensión en el estadio era palpable. El balón salió disparado, pero lamentablemente se elevó por encima del travesaño y se dirigió hacia la tribuna.

Allí, entre los aficionados, se encontraba una pequeña niña junto a su familia. La mala fortuna quiso que el rebote del balón impactara directamente en ella. El sonido del golpe resonó en el estadio, y la niña comenzó a llorar. Su padre, que había tomado su celular para capturar el momento del tiro libre de Messi, se vio sorprendido por la inesperada colisión.

“¡Le pegó a la nena!”, exclamó el padre con angustia. “¿Estás bien, mi amor?”, preguntó preocupado mientras abrazaba a su hija. La cámara de su teléfono, en lugar de registrar el gol que no fue, capturó el llanto de la pequeña.

Pero la historia no terminó ahí. El padre intentó consolar a su hija, y en medio de las lágrimas, la niña pronunció unas palabras que conmovieron a todos: “¡Te pegó Messi, mami! Te dio Messi igual, eh. No pasa nada”.

La reacción del padre, la preocupación por su hija y la inocencia de la niña crearon un momento único en el estadio. Las redes sociales se inundaron de videos y comentarios sobre el incidente. La humanidad del fútbol se manifestó en esa tribuna, donde el ídolo Messi, sin quererlo, se conectó con una pequeña aficionada y su familia.

El arquero rival, Pedro Gallese, se preparaba para sacar y continuar con el juego, ajeno a la conmoción que se vivía en las gradas. Pero para esa familia, para esa niña, el partido ya había dejado una huella imborrable.

Así, en medio de la euforia de los goles y la pasión del fútbol, el pelotazo de Messi se convirtió en un recordatorio de que, más allá de los resultados, el deporte puede tocar el corazón de las personas de maneras inesperadas. Y esa pequeña niña, con su llanto y su inocencia, se convirtió en parte de la leyenda de un Clásico del Sol que quedará grabado en la memoria de todos los presentes.

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