Una noticia conmocionó al mundo del fútbol amateur tras la trágica decisión de Williams Alexander Tapón, un joven futbolista de 24 años, quien se quitó la vida luego de haber sido protagonista de una brutal agresión contra el árbitro Ariel Paniagua.
La violenta agresión al árbitro Paniagua ocurrió recientemente durante un encuentro amateur en la localidad bonaerense de Sarandí, y las imágenes de la despiadada patada en la cabeza que sufrió, se viralizaron rápidamente, generando un repudio generalizado.
Fuentes policiales confirmaron que el cuerpo del agresor identificado como Williams Alexander Tapón, fue hallado sin vida en las vías del tren, a la altura de General Paz y Heredia, en Sarandí, en lo que parece haber sido un trágico suicidio. Según informaron, el joven se habría disparado con un arma de fuego en la cabeza.
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Tras la agresión, Tapón fue imputado por el delito de “homicidio agravado por alevosía en grado de tentativa en el contexto de un espectáculo deportivo”. La declaración testimonial del árbitro Paniagua fue clave para la imputación, ya que brindó detalles del hecho y denunció al joven futbolista de 24 años.
El incidente se produjo luego de que el árbitro mostrará una tarjeta amarilla a uno de los jugadores del equipo La Cortada FC. El futbolista reaccionó violentamente empujando al árbitro, lo que resultó en su expulsión. No satisfecho con el fallo, otro compañero del equipo agredió directamente a Paniagua.
Williams Alexander Tapón, quien llevaba el dorsal número 10, fue el protagonista principal del ataque. Tras las trompadas al rostro del árbitro, quien ya se encontraba en el suelo, indefenso, el futbolista aplicó una potente patada en la cabeza que lo dejó desmayado. El resto de los presentes acudió rápidamente a la escena para calmar la situación y asistir al árbitro herido.
El árbitro Paniagua fue trasladado al hospital Presidente Perón de Avellaneda, donde permaneció internado durante algunas horas antes de ser dado de alta. La causa del incidente está siendo tramitada en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 de Avellaneda, bajo la supervisión del fiscal Mariano Zitto.
Esta trágica noticia pone de manifiesto la necesidad de erradicar la violencia en el deporte y resalta la importancia de promover el respeto y la sana convivencia en todas las disciplinas deportivas.
