La ciudad de Sunchales se convirtió en el escenario de un drama familiar. Un hombre denunció la desaparición de su teléfono celular marca Samsung. Pero lo que siguió fue más sorprendente de lo que nadie podría haber imaginado.
La Comisaría Seccional 3° recibió la denuncia. La nieta del hombre estaba en la mira. Dos posibles domicilios se presentaron como pistas: ¿Dónde podría estar el celular? La fiscal en turno autorizó una requisa domiciliaria, y los agentes se pusieron en marcha.
En ese momento crucial, mientras se dirigían al primer domicilio, los policías avistaron a la joven. A su lado, un individuo. La joven confesó de manera espontánea: sabía que buscaban el celular del hombre. Sin titubear, entregó el dispositivo. ¿Por qué lo había sustraído?
El fiscal interviniente tomó el caso en sus manos. Las directivas se trazaron, y las actuaciones continuaron.