Un joven de 19 años, Axel Ignacio H., se entregó este lunes en la sede de la Policía de Investigaciones (PDI) como presunto coautor del asesinato del colectivero de la línea K, Marcos Daloia.
El joven, sindicado como acompañante en la moto que trasladaba a los homicidas, quedó detenido por requerimiento del fiscal de Homicidios Patricio Saldutti. Sin embargo, continúa prófugo José Mauricio Maturano, señalado como el conductor de la moto.
Desde la Fiscalía Regional se indicó que Axel Ignacio H. fue visto en un video difundido por el Ministerio Público de la Acusación (MPA), en el cual se solicita la colaboración de la ciudadanía para identificar a los ocupantes del rodado involucrado en el crimen del chofer, baleado el pasado 7 de marzo en el barrio Belgrano. La audiencia imputativa contra Axel Ignacio H. se realizará en los próximos días en el Centro de Justicia Penal (CJP) de Rosario.
Novedades en los crímenes de trabajadores
La investigación sobre los crímenes a trabajadores ha avanzado significativamente. El viernes pasado, una mujer que tenía pedido de captura por uno de los homicidios se entregó tras la difusión de su búsqueda en los medios de comunicación. Joana Laura G., de 37 años, se presentó en la comisaría 14ª, asegurando que pesaba sobre ella un pedido de captura por el asesinato de Bruno Bussanich, ocurrido el 9 de marzo.
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La mujer fue demorada y será imputada en un plazo de 15 días. Mientras tanto, la búsqueda de José Mauricio Maturano continúa, con una recompensa de hasta 10 millones de pesos ofrecida por información que conduzca a su captura.
Los crímenes de trabajadores: una serie de homicidios
Los asesinatos de Marcos Daloia y Bruno Bussanich se suman a los crímenes de dos taxistas, Héctor Figueroa y Diego Celentano, ocurridos en un plazo de cinco días en marzo. Estos homicidios, considerados actos de “narcoterrorismo”, fueron perpetrados como represalia por el endurecimiento de restricciones en las cárceles. La hipótesis del gobierno y la Justicia es que estos ataques fueron una respuesta a las políticas de control de presos de alto perfil en cárceles provinciales y federales.
Avances en la investigación
La fiscal regional María Eugenia Iribarren formó un equipo de fiscales para investigar estos crímenes, descubriendo que dos células criminales, dirigidas desde prisiones, estaban detrás de los homicidios. Una de las células estaba liderada por Alejandro “Chucky Monedita” Núñez desde la cárcel de Piñero, mientras que la otra, aunque sin un instigador identificado, se relaciona con jefes criminales como Esteban Lindor Alvarado y Claudio “Morocho” Mansilla.
Los investigadores lograron detener a varios implicados en los crímenes, incluyendo a Axel Rodríguez, Gustavo Márquez, y Macarena Muñoz. Las autoridades siguen buscando a los prófugos y avanzan en el desmantelamiento de estas estructuras criminales.