En un escenario que recuerda a las escenas más tensas de un thriller policial, la noche del martes sorprendió a la región norte de la ciudad con un episodio de violencia sin precedentes.
Dos micros pertenecientes al Servicio Penitenciario de la provincia fueron el blanco de un ataque a balazos, desatando el pánico entre los transeúntes y generando un profundo desconcierto en las autoridades locales.
El suceso tuvo lugar cerca de las 21:30 horas en las inmediaciones de la intersección entre las calles Belgrano y Sarmiento, una zona que hasta entonces había sido considerada relativamente segura. Testigos presenciales relatan haber escuchado una serie de detonaciones que, según estiman, podrían haber sido producidas por armas de fuego de alto calibre.
A pesar de la violencia desatada, las primeras informaciones indican que no hubo víctimas fatales ni heridos de gravedad. Sin embargo, el impacto psicológico en los pasajeros y el personal del Servicio Penitenciario no debe subestimarse, especialmente en un contexto donde la seguridad y la tranquilidad pública están siendo cuestionadas.
Las autoridades han desplegado un amplio operativo policial en la zona, en un intento por dar con los responsables de este audaz ataque. Hasta el momento, no se han reportado detenciones ni se ha esclarecido el móvil detrás de este acto de violencia. Sin embargo, se especula con la posibilidad de que se trate de un intento de fuga o un ajuste de cuentas entre facciones delictivas.
Este incidente plantea interrogantes sobre el estado de la seguridad en la región, así como sobre la capacidad de las instituciones penitenciarias para garantizar la integridad de su personal y de los detenidos a su cargo. Además, alimenta el debate sobre la proliferación de armas de fuego y la violencia criminal en un contexto social y económico cada vez más tenso.
