El viernes 28 de marzo, a las 10 horas, la tranquilidad en la calle Erasmo Poggi al 1000 se vio perturbada cuando el personal policial recibió una llamada de emergencia reportando el fallecimiento de una persona en el lugar.
Lo que inicialmente parecía ser una intervención rutinaria se convirtió en un escenario de incertidumbre y preguntas sin respuesta.
En la escena, efectivos del Comando Radioeléctrico y de la Guardia Urbana Rafaelina se encontraron con una mujer de 52 años, quien relató que su hija, Ailén Nazarena M., había sido diagnosticada con Dengue el pasado domingo 24 de marzo en el Centro de Salud Nº 5.
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El viernes, mientras la joven se bañaba, sufrió un desvanecimiento repentino y no pudo ser reanimada, según confirmaron los profesionales del Servicio SIES 107 que acudieron al lugar.
La presunción inicial de la causa de la muerte fue Dengue, hemorragia interna y paro cardiorrespiratorio.
Sin embargo, la Dra. Alarcón, convocada por orden del fiscal, habría rectificado el diagnóstico original, realizando un acta de levantamiento de cadáver en el lugar.
Esta tragedia plantea una serie de interrogantes y dudas que aún persisten.
Las autoridades sanitarias informaron que la joven había recibido un diagnóstico por nexo no confirmado de Dengue el domingo anterior y que debía realizarse análisis adicionales el lunes siguiente, aunque no se tiene certeza de si esto ocurrió.
Es importante señalar que, según fuentes consultadas, la joven no presentaba signos evidentes de sangrado ni deshidratación, lo que plantea interrogantes sobre la naturaleza precisa de su enfermedad y su desenlace fatal.
Mientras se espera el resultado de investigaciones adicionales, incluyendo la realización de autopsia, queda abierta la posibilidad de que la causa de la muerte no esté relacionada directamente con el Dengue, sino con otras circunstancias aún desconocidas.
