Pesadilla en San Martín de las Escobas: Delincuentes faenan vacas lecheras y desmantelan tambo de joven productor

Policia

El sueño de un joven tambero en San Martín de las Escobas, en el centro santafesino, se convirtió en una pesadilla cuando delincuentes faenaron cuatro de sus 11 vacas lecheras y saquearon por completo su tambo. Rodrigo Berta, de 30 años, quien había invertido en este emprendimiento después de un retiro voluntario de 11 años de trabajo en una planta láctea local, se enfrenta ahora a una situación desgarradora.

Berta había comenzado su proyecto con esfuerzo y dedicación, cuidando inicialmente sus vacas en la calle y construyendo un modesto lugar para ordeñarlas. Su determinación lo llevó a comprar más vacas y alquilar tierras para expandir su operación. Hasta hace poco, tenía 11 vacas en ordeñe y producía alrededor de 290 a 300 litros de leche diarios.

El terrible incidente ocurrió en la madrugada del 28 de septiembre cuando Berta fue al campo a ordeñar, como lo hacía todos los días. Se dio cuenta de que las vacas no estaban donde las había dejado la noche anterior, lo que le pareció extraño, ya que solían quedarse en el mismo lugar. A medida que investigaba, se dio cuenta de que algo estaba terriblemente mal.

Las vacas lecheras habían sido faenadas brutalmente, con solo las patas y lomos restantes. Además, su tambo había sido completamente desmantelado. Las herramientas esenciales, como mangueras, pezoneras, grupo electrógeno y una bomba de agua sumergible, habían desaparecido.

La conmoción y la tristeza se apoderaron de Berta, quien informó a las autoridades locales, incluida la Guardia Rural Los Pumas. A pesar de los esfuerzos de la policía, los delincuentes habían tratado de borrar sus huellas, lo que dificultó la investigación.

Este trágico incidente se suma a otro robo previo que sufrió Berta, cuando le robaron dos vaquillonas en pie. Ahora, con su producción de leche gravemente afectada y sus herramientas robadas, se enfrenta a una situación económica desafiante.

Berta expresó su desaliento y angustia por la situación, pero sigue luchando para mantener a las pocas vacas que le quedan. A pesar de la adversidad, su amor por los animales y su pasión por la agricultura lo mantienen en pie. Sin embargo, se encuentra en una encrucijada y está considerando vender sus activos debido a la difícil situación económica que enfrenta.

Este incidente es un recordatorio sombrío de los desafíos que enfrentan los agricultores y productores en Argentina y la importancia de abordar la seguridad rural en el país.

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