En una jornada rutinaria, la Subcomisaria Nº 1 de Rafaela se vio envuelta en un misterioso hallazgo en las cercanías del Asentamiento Norte. El personal policial, que realizaba servicio adicional en el predio de la antena municipal, recibió información sobre una posible quema de cables en un camino interno que conduce hacia la mencionada zona.
Los uniformados se dispusieron de inmediato a realizar un rastrillaje por la zona indicada, en un intento por corroborar la situación reportada. A pesar de no encontrar evidencia alguna de cables quemados, durante la búsqueda entre las malezas, se encontró una bolsa que albergaba un objeto inusual: una campana de bronce.
El descubrimiento de la campana de bronce generó sorpresa entre los agentes, quienes procedieron al secuestro del objeto y su traslado a la sede policial para una posterior investigación. Según información que ha trascendido, existe una posible relación de la campana con un hecho delictivo en la zona norte de la ciudad, específicamente el robo de la campana del campanario de la Parroquia Nuestra Señora de Itatí en el barrio Monseñor Zazpe.
