En una tranquila víspera, la Comisaría 13° de Rafaela recibió una llamada urgente. El destino: una finca en la calle Alvear, cerca del número 1900. Allí, un hombre había experimentado una extraña secuencia de eventos: los perros ladraban, y al salir al patio de su casa, se encontró con una sorpresa inusual.
Bajo las ramas de un árbol, oculta como un enigma, yacía una motocicleta de color blanco. Junto a ella, un casco blanco completaba la escena. El dueño de la propiedad, presa del miedo, no se aventuró a investigar más a fondo. ¿Quién había dejado la moto allí? ¿Con qué propósito?
Los oficiales de la Comisaría Seccional 13° actuaron con diligencia. Consultaron si la motocicleta tenía algún pedido de secuestro. La respuesta fue reveladora: la misma era requerida por la Comisaría 1° debido a un robo ocurrido en el año 2023. El misterio se espesaba: ¿cómo había llegado la moto hasta ese escondite entre las ramas?
La fiscal en turno fue notificada y ordenó una investigación más profunda. El equipo de Policía Científica se puso en marcha, examinando cada detalle. El birrodado, ahora en calidad de secuestro, permanece en la Comisaría 13°.
