En una tarde que parecía tranquila en la ciudad de Rafaela, un hallazgo inusual capturó la atención de los vecinos. Personal del Cuerpo Guardia Infantería, comisionado por el servicio de emergencias 911, se dirigió a la calle N. Álvarez al 100 tras recibir una alerta sobre una bicicleta abandonada.
Los empleados municipales, al llegar al lugar, confirmaron la presencia del birrodado frente a una vivienda. Pero lo que intrigó aún más fue la historia detrás de este objeto solitario. Una vecina, al salir de su casa, se topó con la bicicleta y, en un intento por encontrar al dueño, consultó en los grupos de WhatsApp del barrio. Sin embargo, las respuestas fueron negativas, lo que la llevó a tomar una decisión: alertar a las autoridades.
La fiscal en turno, al recibir la notificación, ordenó el formal secuestro de la bicicleta y solicitó una entrevista con la recurrente. El birrodado fue trasladado a la sede de la Comisaría Seccional 13° por razones de jurisdicción, mientras las investigaciones continúan.
