En las últimas horas, organizaciones feministas que forman parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito han levantado la voz para exigir una investigación sobre la conducta de un médico del Hospital Jaime Ferré en Rafaela.
El profesional en cuestión conservó durante más de 15 años más de 200 fetos en formol y recurrió a la justicia para que ahora sean enterrados. Las organizaciones consideran que este procedimiento es violatorio de los derechos consagrados en la Ley de Derechos del Paciente.
La Regional Rosario de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito ha pedido al Ministerio de Salud de la provincia una investigación administrativa sobre el procedimiento llevado a cabo por el médico. Asimismo, solicitaron la aplicación de sanciones y acciones judiciales correspondientes para garantizar la protección de las pacientes.
La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito no solo ha calificado este hecho como un intento de imponer creencias y concepciones personales, violando los derechos de las mujeres, sino que también considera que este actuar es violatorio de los derechos consagrados en la Ley 26.529 de Derechos del Paciente. Esta ley establece derechos como el trato digno y respetuoso, la intimidad, la confidencialidad y el respeto a la autonomía de la voluntad.
Además, las organizaciones feministas han calificado este procedimiento como una crueldad inusitada hacia las mujeres, quienes se ven revictimizadas al revivir un evento traumático. También señalan que se asimila al feto como una persona humana, un tema que generó un intenso debate durante la discusión sobre la interrupción legal del embarazo en el Congreso de la Nación.
Esta historia, que tiene más de 15 años, ocurrió en Rafaela, una ciudad que se declaró “pro vida” en 2019 a través de una ordenanza municipal. Dicha ordenanza establecía garantías de protección no solo para las mujeres embarazadas, sino también para los “niños por nacer” dentro de la jurisdicción del municipio.
En el Hospital Jaime Ferré de Rafaela, el jefe actual del servicio de anatomía patológica, Jorge Pérez, decidió conservar en formol una gran cantidad de cuerpos producto de defunciones fetales y guardarlos en un armario, a pesar de que la normativa establece que deben ser descartados como residuos biológicos.
Alegando que esta fue una decisión compartida con los miembros del equipo y apelando a su derecho a la objeción de conciencia, el médico contactó a un abogado y solicitó que se ordene la inscripción en el registro civil de Santa Fe de las defunciones de 257 bebés que fallecieron por muertes no provocadas en el seno materno. La justicia falló a favor de esta solicitud y notificó a 241 mujeres sobre lo sucedido.
Ante este hecho, las organizaciones de la Campaña por el Derecho al Aborto Legal exigieron a la provincia, a través del Ministerio de Salud, que se inicie de manera urgente una investigación administrativa sobre el accionar del médico, para aplicar las sanciones correspondientes. También demandaron que se impulsen de inmediato acciones judiciales para proteger a las pacientes, resguardando su identidad en respeto al derecho a la privacidad y para evitar la victimización de las mujeres involucradas.
Según las organizaciones, este procedimiento irregular no hace más que reeditar en la agenda pública el debate sobre la asimilación del feto a la persona humana, un tema que los representantes de las organizaciones “anti derechos” llevaron al Congreso de la Nación durante el tratamiento parlamentario de la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Destacan que durante este debate, expertos juristas y académicos presentaron extensos fundamentos científicos y legales.
Califican la conducta del médico como una crueldad inusitada, ya que, bajo el pretexto de la objeción de conciencia y sin autorización ni consentimiento informado de las pacientes ni de la dirección del hospital, se impuso un procedimiento que hace revivir a las mujeres y a sus familias un suceso que, sin duda alguna, debió ser inesperado y traumático.
fuente UNO Santa Fe
