Lo encontraron culpable del delito de coacción agravada contra su ex mujer, Marta Galiano.
El reconocido ex boxeador Fabio “La Mole” Moli ha sido condenado por la Justicia cordobesa a dos años y dos meses de prisión por el delito de coacción agravada contra su ex esposa, Marta Galiano. Sin embargo, la denunciante ha expresado su descontento con la sentencia, considerándola insuficiente y encontrando apoyo en su hija como su principal sostén.
A pesar de la condena, Fabio Moli se mostró conforme con la sentencia, ya que no tendrá que cumplirla en prisión, sino en su domicilio. En declaraciones a Intrusos, el ex boxeador expresó su alivio por la finalización del proceso judicial: “Estoy bien, gracias a Dios. Por un lado, estoy contento de que ya se terminó todo”.
El abogado de Moli explicó que su cliente fue absuelto de los cargos de lesiones y violación de domicilio debido a la prescripción de los delitos. El ex boxeador fue condenado únicamente por el delito de coacción y amenaza agravada.
En cuanto a una posible reconciliación con su ex esposa, “La Mole” manifestó que no descarta esa posibilidad y la describió como la mujer a quien amó y seguirá amando. Sin embargo, reconoció que dependerá de la voluntad de su ex pareja y que la apoyará y cuidará en lo que ella decida.
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La denuncia contra Moli fue presentada por Marta Galiano en 2019, luego de 30 años de convivencia con el ex boxeador. La denunciante manifestó haber sufrido maltratos y golpes durante ese período, en gran medida debido a las sospechas infundadas de “La Mole” acerca de la paternidad de su hija.
Tanto en los medios como ante la Justicia, el ex boxeador admitió haber golpeado a su ex esposa, aunque trató de justificarlo argumentando que fue en una sola ocasión y en un determinado contexto.
Sin embargo, Marta Galiano resaltó que no se trató de un incidente aislado, sino de 30 años de violencia. Además, expresó su dolor por la traición de sus hijos mayores y sus declaraciones, las cuales le resultaron más dolorosas que las décadas de maltrato sufridas.
Según relató Marta, sus tres hijos mayores no la respaldaron, mientras que solo su hija mujer permaneció a su lado. La denunciante reveló que sus hijos le decían que si su ex esposo la hubiera golpeado, la habría matado debido a su contextura física. Sin embargo, no comprendieron que sufría golpes diarios en los brazos.
Este caso refleja una problemática grave en la que la violencia de género se extiende durante décadas, afectando la vida de las víctimas y su entorno familiar. La sentencia impuesta a Fabio “La Mole” Moli, aunque ha sido considerada insatisfactoria por la denunciante, demuestra la importancia de llevar adelante procesos judiciales que visibilicen y sancionen estos actos de violencia, promoviendo así una sociedad más justa y libre de agresiones de género.
