Los controles de alcoholemia realizados a conductores profesionales en las rutas santafesinas han revelado un alarmante aumento en los índices de infracciones. Cuatro de cada diez choferes examinados dieron positivo en el test de alcoholemia, según informa la Agencia Provincial de Seguridad Vial.
Los resultados de los controles de alcoholemia efectuados en las rutas de la provincia de Santa Fe han encendido señales de alarma, ya que se ha observado un preocupante aumento en los casos de alcoholemia positiva entre camioneros y choferes profesionales.
Según datos proporcionados por Osvaldo Aymo, titular de la Agencia Provincial de Seguridad Vial, el índice de conductores profesionales con niveles de alcohol en sangre por encima del límite permitido ha aumentado aproximadamente un 50% en comparación con períodos anteriores.
Aymo atribuyó este incremento al aumento de los operativos de control en diversos puntos de la provincia. La intensificación de estas verificaciones ha llevado a un mayor número de casos detectados.
Además, el titular de la Agencia señaló que algunos conductores provenientes de otras provincias también contribuyen a esta tendencia, ya que se han encontrado con niveles de alcohol en sangre al momento de ser examinados.
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Durante los primeros seis meses del año, la Agencia Provincial de Seguridad Vial llevó a cabo operativos regulares en las rutas, y los resultados son preocupantes. En promedio, cuatro de cada diez choferes profesionales que circulan por la provincia han sido encontrados con niveles de alcoholemia superiores a los permitidos por la ley.
Aymo destacó que, si bien existe una norma vigente desde 1995 que establece que los conductores profesionales deben tener 0,0 de alcohol en sangre, la efectividad de esta regulación depende en gran medida de la realización constante de controles.
“Ningún ser humano es tan adepto a cumplir sin los controles”, enfatizó. Asimismo, recordó que las consecuencias de ser detectado con alcohol en sangre pueden ser graves para los conductores profesionales, ya que podrían perder su empleo.
La necesidad de mantener una presencia constante de controles en las rutas y la importancia de sensibilizar a los conductores acerca de los riesgos y las consecuencias de manejar bajo los efectos del alcohol se han vuelto evidentes.
El aumento en los casos de alcoholemia positiva entre choferes profesionales resalta la importancia de mantener una estricta vigilancia y medidas de prevención en las carreteras para garantizar la seguridad de todos los usuarios de las vías.
