En un golpe contundente contra el narcotráfico, el juez federal de Santa Fe, Aurelio Cuello Murúa, ha dictaminado este viernes medidas drásticas con respecto a los individuos aprehendidos el 13 de febrero en relación con un vivero que escondía más de 1.500 plantas de marihuana, ubicado en el kilómetro 19 de la ruta provincial 1 en Arroyo Leyes.
Este operativo, liderado por el fiscal federal Walter Rodríguez y ejecutado por agentes de Drogas Peligrosas de la Policía Federal provenientes de Buenos Aires, ha revelado una intrincada red de narcotráfico que operaba bajo la fachada de una actividad legal.
El magistrado federal ha procesado con prisión preventiva al narcotraficante santafesino Gabriel Nudel, conocido como “Cachiporri”, quien además de ser barrabrava del club Colón, se desempeñaba como mano derecha de otro prominente narcotraficante santafesino, Vicente Pignata. Nudel es señalado como cabecilla de una organización dedicada al cultivo masivo de marihuana, utilizando una empresa legal como pantalla para sus actividades ilícitas.
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La resolución del juez también alcanza al abogado Osvaldo Ceresole, de 56 años, quien habría sido el artífice de la estrategia legal para encubrir el cultivo de estupefacientes bajo una apariencia de legalidad. Ceresole enfrenta cargos por asociación ilícita, tenencia indebida de armas de fuego de guerra y de uso civil.
Además de Nudel y Ceresole, otros cinco individuos han sido privados de su libertad por su presunta participación en la organización delictiva. Estos son Gastón Celestino Persoglia, Mauricio José Zambón, Napoleón Sebastian Cardo, Adrián Poncio Nerbutti y Tomás Francisco Benítez. Dos de los detenidos, Nicolás Sosa y Alfredo Zorrila, han sido puestos en libertad.
El operativo, que fue el resultado de una investigación que se extendió por más de un año, contó con la colaboración de unidades antinarcóticos de la Policía Federal Argentina, incluyendo el Grupo de Operaciones Especiales Federales GEOF. La detención de estas nueve personas marca un hito en la lucha contra el narcotráfico en la región, pero también resalta la complejidad y el alcance de las organizaciones criminales dedicadas a esta actividad ilícita.
El nivel de responsabilidad criminal varía entre los implicados, siendo los cabecillas Nudel y Ceresole quienes enfrentan los cargos más graves. Esta resolución judicial evidencia el compromiso de las autoridades en desarticular redes de narcotráfico y llevar ante la justicia a aquellos que infringen la ley, contribuyendo así a la seguridad y el bienestar de la sociedad.
