En medio de la creciente preocupación por la inflación que impacta en la economía argentina, un reciente informe privado de la consultora LCG revela que los precios de los alimentos experimentaron un aumento del 30,8% en el último mes. A pesar de mostrar una desaceleración de 2,6 puntos porcentuales en comparación con la semana anterior, este incremento mantiene la vara alta, generando inquietudes sobre el comportamiento general de la inflación en lo que resta del mes.
La consultora señala que, durante las últimas cuatro semanas, el rubro de alimentos ha acumulado un aumento significativo, ofreciendo una perspectiva clara sobre la tendencia inflacionaria del período. Aunque “alimentos” es solo uno de los ítems del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es el más relevante y suele ser representativo del comportamiento general de los precios.
Dentro de la categoría de alimentos, el informe destaca algunos productos que han experimentado aumentos más pronunciados que otros. En la primera semana de enero, los “condimentos y otros productos alimenticios” lideraron el ajuste con un marcado incremento del 25,68%. Les siguieron los “panificados, cereales y pastas” con un aumento del 9,84%, y el rubro de “azúcar, miel, dulces y cacao” con un 5,51%.
Los rubros de mayor incidencia en el aumento de precios fueron los panificados y las carnes, explicando conjuntamente 2,8 puntos del 4,6% de aumento en los alimentos. La situación ha llevado a una evaluación crítica por parte de la consultora LCG, que analizó la variación promedio de las últimas cuatro semanas, revelando un avance del 30,8% en los precios de los alimentos entre la primera semana de diciembre y la primera de enero.
El informe destaca rubros que han condicionado la subida histórica de precios en las últimas cuatro semanas. “Condimentos y otros productos alimenticios” encabezan la lista con un aumento del 40,2%, seguidos de cerca por los aceites (38,6%) y las carnes (35,1%). También resultó significativo el ajuste de precios en productos lácteos y huevos, con un aumento del 33,8%, seguido por las “bebidas e infusiones para consumir en el hogar”, con un 33,2%.
Aunque algunos rubros mostraron aumentos inferiores al 30%, como los panificados (27,7%) y las verduras (26,3%), la mayoría de ellos fueron considerables. Es relevante destacar que, de todos los rubros mencionados, la carne tuvo la mayor incidencia en la inflación promedio del 30,8% de las últimas cuatro semanas, explicando por sí sola 10 puntos de la inflación total, representando un tercio del aumento registrado en dicho período. En un contexto económico desafiante, estos datos plantean interrogantes sobre el impacto continuo en el bolsillo de los argentinos y las posibles medidas que podrían tomarse para mitigar el impacto de la inflación en el sector alimenticio.
