Un estremecedor episodio de violencia de género ocurrió en la madrugada de este martes en el barrio Amancay de la ciudad de Rafaela, donde un hombre atacó brutalmente a su pareja con un martillo en el rostro y luego se atrincheró dentro de su vivienda, ubicada en la esquina de Domingo Matheu y Casabella, a escasos metros de la Plaza de la Bandera.
El hecho se registró minutos antes de las 6 de la mañana, cuando, tras una fuerte discusión, el agresor –un hombre de entre 30 y 40 años– golpeó a la mujer en el pómulo con un martillo, provocándole una grave lesión. Los desesperados gritos de la víctima alertaron a los vecinos, quienes no dudaron en dar aviso al 911.
Personal de la Comisaría 15 llegó rápidamente al lugar, asistió a la mujer y la puso a resguardo en el interior de un patrullero. Según testigos, la víctima presentaba el rostro ensangrentado y estaba visiblemente en estado de shock.
Mientras los efectivos trabajaban en la escena, el atacante salió de la casa empuñando un palo de aproximadamente 30 centímetros, con la aparente intención de continuar la agresión. Uno de los policías utilizó una escopeta antitumulto para disuadirlo, lo que hizo que el sujeto regresara a la vivienda, donde se atrincheró y prendió fuego a ropa y otros elementos con el objetivo de bloquear el acceso de los agentes.
La situación se tornó tensa hasta que, con la intervención de grupos de irrupción y la autorización de la fiscal de turno, los efectivos lograron ingresar al domicilio y reducir al agresor. En el operativo se incautaron el martillo utilizado en el ataque, un cuchillo, el palo con el que intentó continuar la agresión y documentación personal del detenido.
La víctima fue trasladada de urgencia al Hospital Dr. Jaime Ferré, donde permanece internada. Si bien su vida no corre peligro, las lesiones que presenta son de consideración.
El caso está siendo investigado por el Ministerio Público de la Acusación bajo la carátula de tentativa de femicidio. El atacante permanece detenido y a disposición de la Justicia.
Este nuevo caso de violencia extrema reaviva el debate sobre la necesidad de reforzar las políticas de prevención y protección para víctimas de violencia de género en la región.