Este viernes por la tarde, el barrio 2 de Abril fue escenario de una fuerte pelea entre vecinos en la intersección de las calles Brunelli y Cortassa.
El enfrentamiento, que involucró a grupos rivales del mismo vecindario, requirió la intervención de numerosos móviles policiales y una ambulancia del servicio SIES 107, que asistió a un herido leve con cortes provocados por arma blanca.
Además, un joven de 19 años sufrió lesiones por balas de goma disparadas por la policía en un intento de dispersar a los involucrados. Otros participantes de la gresca presentaron lesiones menores, aunque ninguna de gravedad.
Violencia reiterada y preocupación vecinal
Según relatan los vecinos, la violencia es un problema constante en la zona, donde ya se han llevado a cabo allanamientos en domicilios involucrados en episodios anteriores.
“Se escucharon tiros, que parecían de escopeta, además de cuchillazos y otros tipos de agresiones. Esto pasa siempre, y estamos hartos. No podemos salir a la vereda y tenemos que estar escondidos en casa porque en cualquier momento se agarran a tiros”, comentó uno de los residentes, visiblemente afectado por la situación.
La gresca ocurrió en una zona crítica, frente al Jardín de Infantes 28 de Mayo, ubicado en la misma manzana que la Escuela Pedroni.
La presencia policial en el jardín había sido retirada tras la instalación de una cámara de videovigilancia en la plaza, un domo con capacidad para monitorear los alrededores en detalle. No obstante, los vecinos consideran que estas medidas no han sido suficientes para controlar la creciente inseguridad en el barrio.
Intervención policial y respuesta de emergencia
La policía recurrió al uso de balas de goma para intentar dispersar a los participantes y evitar que el enfrentamiento escalara.
Sin embargo, los disturbios y los antecedentes de violencia en la zona reflejan una problemática de convivencia que inquieta profundamente a los habitantes.
La necesidad de acciones efectivas y de un monitoreo más constante es evidente para los vecinos, quienes han manifestado que viven en un ambiente de tensión constante.
El incidente de este viernes agrega un nuevo episodio al historial de conflictos en el barrio, subrayando la urgencia de medidas que restauren la paz y brinden mayor seguridad a sus habitantes, especialmente en áreas próximas a instituciones educativas.