Un incidente inusual atrajo la atención de las autoridades. El personal de la Cuerpo Guardia Infantería recibió una llamada urgente al número 911, alertando sobre detonaciones de arma de fuego en la zona de la calle España 3000.
Al llegar al lugar, los oficiales se encontraron con una mujer de 50 años, quien les informó que su vecino (cuyo nombre no ha sido revelado) había estado disparando con un arma de fuego desde su patio desde el día anterior. La situación era alarmante, y la seguridad de los vecinos corría peligro.
Para esclarecer los hechos, se llevó a cabo una requisa domiciliaria en la vivienda ubicada en la calle David Mazzi al 1000. Allí, un hombre de 28 años entregó voluntariamente un arma de fuego desarmada, que parecía ser una escopeta. Su declaración fue contundente: había efectuado los disparos porque estaba cansado de los robos que sufría en su propiedad.
El fiscal de turno fue notificado y tomó medidas inmediatas. Ordenó el secuestro del arma de fuego y dispuso la aprehensión momentánea del individuo. El procedimiento fue trasladado a la Subcomisaría Nº1 debido a razones de jurisdicción.