
Hace dos semanas, una familia usurpó la sala velatoria del barrio 2 de Abril de Rafaela, forzando las aberturas e ingresando ilegalmente al inmueble ubicado en Esteban Echeverría 1645.
Este hecho dejó a los vecinos sin un servicio comunitario gratuito que era de gran importancia para el barrio. Ante la situación, los residentes alertaron a las autoridades y manifestaron su preocupación, mientras que el Municipio confirmó que realizó la denuncia correspondiente en la Fiscalía.
El inmueble, que originalmente era una vivienda particular, pasó a manos del Instituto Municipal de la Vivienda (IMV) en 2022, luego de que se rescindiera el Boleto de Compraventa y se desadjudicara la propiedad.
El 14 de diciembre de ese año, el Directorio del IMV aprobó la donación de la casa a la Municipalidad de Rafaela, destinándola a funcionar como sala velatoria para los vecinos del barrio.
Esta decisión fue ratificada por una ordenanza municipal aprobada el 16 de marzo de 2023, durante la presidencia de Germán Bottero, actual secretario de Gobierno y Modernización.
Un lugar con historia conflictiva
La vivienda había sido escenario de un violento episodio años atrás, cuando un adolescente de 13 años que residía allí fue acusado de abusar de un niño de 8 años.
El hecho generó indignación en la comunidad y derivó en una masiva protesta que incluyó un intento de incendio del domicilio y una represión policial. Como consecuencia, la familia del presunto abusador abandonó la ciudad, dejando la casa desocupada.
Desde entonces, el Municipio adaptó el inmueble como sala velatoria, aunque el servicio se vio afectado en ocasiones debido a un robo que sufrió el lugar.
Como medida preventiva, elementos como un ventilador y sillas donadas por una empresa fueron trasladados al salón vecinal para su resguardo. Por este motivo, al momento de la usurpación, la casa se encontraba vacía.
Reclamos vecinales
Con la usurpación, los vecinos del barrio 2 de Abril perdieron definitivamente este servicio comunitario. Ahora, en caso de necesitar una sala velatoria, deben trasladarse hasta el barrio Monseñor Zaspe, donde hay otra sala comunitaria.
Esta situación ha generado malestar entre los residentes, quienes reclaman la restitución del espacio y exigen una pronta solución al problema.
Los vecinos destacan la importancia de contar con un servicio velatorio cercano y gratuito, especialmente en momentos de duelo. Por ello, esperan que las autoridades actúen con celeridad para recuperar el inmueble y garantizar su funcionamiento como sala velatoria, tal como estaba previsto.
Mientras tanto, el Municipio continúa trabajando en la recuperación del lugar y en la búsqueda de una solución definitiva para devolver este servicio esencial a la comunidad del barrio 2 de Abril.