En un giro trágico de los acontecimientos, el youtuber Leonel Esteban Borroni, más conocido como “Un León Viajero”, fue hallado muerto en su casa de Isidro Casanova1. Borroni, de 40 años, había sido recientemente allanado e indagado en una causa judicial en su contra por el delito de tenencia y distribución de material pedófilo.
El descubrimiento del cuerpo fue hecho por un cuñado de Borroni, quien se dirigió a su vivienda después de que Borroni no respondiera a sus llamadas. En una escena desgarradora, encontró al influencer ahorcado en el baño, con sus manos y piernas atadas con precintos plásticos1. Las autoridades fueron alertadas y llegaron al lugar para confirmar la muerte de Borroni.
Las circunstancias de la muerte de Borroni apuntan a un posible suicidio1. La Policía Científica trabajó en la escena y determinó que las ataduras podrían haber sido realizadas por el propio Borroni. Además, se informó que Borroni estaba deprimido por la causa judicial y que dejó mensajes de despedida en su teléfono celular.
La investigación de la muerte está a cargo del fiscal Matías Folino, de la Unidad Funcional de Instrucción Temática Homicidios de La Matanza. El caso de Borroni había llegado a la atención de las autoridades después de una alerta de la organización estadounidense National Center For Missing and Exploited Children (NCMEC), que rastrea movimientos de material prohibido.
El análisis de 18 reportes del NCMEC reveló la presunta participación de Borroni en la distribución de material de abuso sexual infantil. Se cree que algunas de las imágenes podrían ser de producción casera, aunque este delito no se le imputaba a Borroni.
Este trágico suceso pone de relieve la gravedad de los delitos cibernéticos y la importancia de la vigilancia y la acción legal para proteger a los más vulnerables. Mientras la comunidad de internet llora la pérdida de “Un León Viajero”, también se enfrenta a la dura realidad de los peligros ocultos en el mundo digital.