En la mañana del viernes, el pequeño Valentín, de apenas 5 años, perdió la vida como consecuencia de las graves quemaduras sufridas en el incendio que arrasó con su vivienda.
Una terrible tragedia ha sacudido la localidad de El Trébol, en el departamento de San Martín, provincia de Santa Fe.
Este lamentable hecho ha dejado en estado crítico a su madre y a sus otros tres hermanos, quienes se encuentran hospitalizados en Rosario.
El padre de la familia, Gabriel Díaz, falleció durante el siniestro, sin poder ser rescatado a tiempo.
El incendio: Un drama que conmociona a la comunidad
La tragedia tuvo lugar el pasado jueves, cuando una columna de humo comenzó a ser visible en Cortada Misiones, una calle estrecha y habitualmente tranquila de la ciudad de El Trébol.
Vecinos de la zona, que inicialmente creyeron que se trataba de alguien quemando basura, rápidamente se percataron de la magnitud del siniestro al observar que el humo provenía de una unidad habitacional.
Un rescate desesperado
Vecinos de buena voluntad actuaron con rapidez y valentía. Lograron ingresar a la vivienda en medio del humo y rescatar a los cuatro niños que se encontraban adentro.
Los menores, de 10, 7, 5 y 2 años, estaban shockeados y presentaban signos de haber inhalado monóxido de carbono. Algunos fueron sacados al patio y otros a la vereda, mientras los bomberos luchaban para controlar las llamas.
La madre de los niños, con quemaduras graves en todo su cuerpo, también fue sacada de la vivienda en medio del caos. A pesar de los esfuerzos de los rescatistas, Gabriel Díaz, el padre de la familia, no pudo escapar del fuego y perdió la vida en el interior de la casa.
La llegada de los bomberos y las autoridades
El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de El Trébol llegó al lugar rápidamente y actuó con gran pericia. Con líneas de agua, lograron sofocar las llamas que devoraban la vivienda, mientras que, equipados con equipos autónomos, ingresaron a la casa para asegurar que no quedaran más personas atrapadas.
Una vez controlado el fuego, el Jefe de Bomberos confirmó la noticia que nadie quería escuchar: había una víctima fatal en el interior de la vivienda, el padre de los niños, Gabriel Díaz.
Los heridos, tras ser atendidos inicialmente en el SAMCo de El Trébol, fueron trasladados a centros de mayor complejidad en la ciudad de Rosario, dado el grave estado en el que se encontraban.
El parte médico: Un cuadro crítico
Los cuatro niños fueron internados en el Hospital de Niños Víctor J. Vilela, mientras que la madre fue trasladada al Hospital Centenario. Según el parte médico emitido por Silvia Giorgi, vicedirectora del Hospital Vilela, los menores presentan quemaduras graves y permanecen en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, bajo asistencia mecánica respiratoria.
Las complicaciones de las quemaduras
La gravedad de las lesiones no solo radica en las quemaduras por fuego directo, sino también en el daño ocasionado en las vías respiratorias de los pequeños.
Las vías aéreas, al haber estado expuestas a altas temperaturas y humo tóxico, sufrieron un severo edema que complica la situación. Giorgi destacó que estas primeras horas son críticas, ya que requieren una constante monitorización y cuidados intensivos.
Los niños llegaron al hospital intubados y sin estar conscientes. A pesar de la gravedad de su estado, la médica resaltó la rápida intervención de los servicios de emergencia de El Trébol, que lograron trasladarlos a tiempo, lo que ha sido clave para mantener las esperanzas de recuperación.
Valentín: La peor noticia
A pesar de los esfuerzos médicos, el pequeño Valentín, de 5 años, no resistió las heridas sufridas y falleció en la mañana del viernes. La noticia ha causado un profundo dolor en la comunidad de El Trébol, que ya estaba conmocionada por la magnitud de la tragedia.
Apoyo psicológico a los familiares
En medio de esta dolorosa situación, equipos de Salud Mental tanto del hospital como de la provincia han comenzado a brindar apoyo a los familiares de las víctimas.
La pérdida de un hijo y un esposo, así como el estado crítico en el que se encuentran los otros miembros de la familia, ha generado una situación de profundo impacto emocional para todos.
El trabajo conjunto de los profesionales de salud y los bomberos, sumado al apoyo de la comunidad, es crucial en momentos tan difíciles.
El enfoque ahora está en la recuperación de los tres niños sobrevivientes y su madre, que siguen luchando por sus vidas.
