
Los amantes del buen whisky recibieron una noticia impactante en los últimos días.
La prestigiosa marca estadounidense Westward Whiskey se declaró en quiebra ante la Justicia de su país, generando incertidumbre sobre el futuro de sus apreciados productos a nivel global.
La empresa, con sede en Portland, Oregón, especializada en la elaboración de whisky de malta, presentó un pedido voluntario de bancarrota acogiéndose al subcapítulo V del Código de Quiebras de Estados Unidos. Este movimiento estratégico busca permitirle reestructurar sus finanzas y su plan de negocios para intentar superar este difícil momento.
El portal especializado The Spirits Business confirmó la noticia, señalando que el objetivo principal de Westward Whiskey es preservar los puestos de trabajo y, al mismo tiempo, rescindir aquellos contratos que representan una carga financiera insostenible para la compañía.
Fundada en 2004, Westward Whiskey es considerada una marca pionera en el mercado de bebidas alcohólicas de Estados Unidos, al introducir el whisky de malta como una opción destacada para los consumidores. Si bien logró un importante posicionamiento en estados como California y Oregón, en los últimos tiempos enfrentó serias complicaciones económicas.
A pesar de este revés, las autoridades de la empresa se mostraron optimistas al señalar que poseen los activos necesarios para mantenerse en pie. Destacaron especialmente su considerable stock, que supera los 6.800 barriles de whisky, lo que representa un potencial de ventas de más de 25 millones de dólares.
Entre los planes de Westward Whiskey para salir de esta crisis se encuentran la búsqueda activa de nuevos inversores en el sector, la redefinición integral de su plan de negocios, la exploración de la producción de ginebra y otras bebidas alcohólicas, y el fortalecimiento de sus operaciones en mercados internacionales como Australia y Taiwán, donde previamente experimentaron un crecimiento significativo.
Lejos de adoptar una postura conservadora, la marca mantiene una ambiciosa visión a largo plazo: convertirse en el whisky americano de lujo más reconocido a nivel mundial. Sin embargo, el desafío inmediato es lograr sobrevivir al proceso de quiebra, lo que inevitablemente pone en riesgo la continuidad de sus codiciados productos en el mercado. Los aficionados al whisky seguirán de cerca los acontecimientos para saber qué deparará el futuro a esta icónica marca.