
Una bebé de tan solo 9 meses permanece internada en grave estado en Reconquista tras detectarse cocaína en su organismo. La preocupante situación revela una posible exposición indirecta a drogas y activó los protocolos de protección infantil.
Una impactante y preocupante situación se vive en Reconquista, donde una beba de apenas 9 meses se encuentra internada en el Hospital Regional luego de dar positivo en un análisis de cocaína. La menor había sido derivada de urgencia desde el Samco de Avellaneda, a donde ingresó en la noche del domingo 11 de mayo acompañada por su padre, presentando fiebre y dificultad respiratoria que requirieron atención médica inmediata.
Según informaron fuentes hospitalarias, la beba fue estabilizada en Avellaneda y posteriormente trasladada en ambulancia a Reconquista, donde los estudios clínicos revelaron la presencia de cocaína en su organismo. Si bien su estado de salud actual es estable y no corre riesgo de vida inminente, el caso ha generado una profunda alarma ante la posible exposición indirecta a drogas, ya que se presume que la madre la amamantaba bajo los efectos de estupefacientes.
Ante la gravedad de la situación, el municipio de Avellaneda tomó intervención de manera urgente. Marina Orzan, coordinadora de Desarrollo Humano y Hábitat, confirmó que ambos padres se encontraban bajo los efectos de sustancias al momento de la consulta médica. Esto activó de inmediato los protocolos de protección infantil, elaborándose un plan de acción integral para brindar acompañamiento a la familia y, primordialmente, proteger a la lactante.
Además, se investiga la posible presencia de rastros de psicofármacos en el organismo de la beba. Por el momento, no se ha podido determinar si estos provienen de medicamentos administrados durante la atención médica o de otra fuente externa.
La pareja tiene otro hijo, un niño de 4 años, quien actualmente se encuentra al cuidado de una tía materna. El menor asiste a la escuela del barrio Cooperación y, hasta el momento, no se habían registrado antecedentes de situaciones de riesgo o intervenciones previas por parte de la institución educativa.
Marina Orzan expresó su profunda preocupación ante este caso, señalando que «en contextos como este, es muy probable que haya una vulneración de derechos, donde la integridad física y psíquica de los niños está en riesgo». En este sentido, el municipio ha puesto en marcha todos los dispositivos de asistencia disponibles, incluyendo seguimiento en espacios de primera infancia, atención psicológica especializada y articulación con el sistema educativo para garantizar la protección de ambos niños.
“Tenemos oficinas en cada barrio con profesionales preparados para acompañar a madres y padres”, remarcó la funcionaria, añadiendo con evidente preocupación: “Cuando pasan estas situaciones, uno se pregunta: se hace tanto, se pone todo, e igual pasan estas cosas”. La comunidad espera ahora el avance de las investigaciones para esclarecer este doloroso hecho y garantizar la seguridad y el bienestar de los menores involucrados.