La determinación fue tomada por autoridades gubernamentales y no gubernamentales ligadas al ámbito, a partir de una resolución emitida por el SENASA. Al aguardo de directivas del MInisterio de Salud de la Provincia, se iniciarán acciones de bloqueo similares a las del dengue en los sectores en donde se encuentren casos sospechosos Que la población aplique las medidas preventivas recomendadas es primordial.
Hoy, en el Salón Verde de la Municipalidad de Rafaela, se reunieron autoridades gubernamentales y no gubernamentales con el objetivo de coordinar medidas extraordinarias y excepcionales, considerando la resolución emitida por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) ante la presencia de casos sospechosos de encefalitis equina en nuestra ciudad.
Es importante mencionar que en los humanos la presentación no es frecuente, pero también padecen la enfermedad en forma leve, grave, con secuelas y puede causar la muerte. Por lo tanto, las autoridades sanitarias participaron de la reunión al aguardo de directivas del Ministerio de Salud de la Provincia de Santa Fe. Mientras tanto se iniciarán acciones de bloqueo similares a las del dengue en los sectores en donde se encuentren casos sospechosos.
Del encuentro en el edificio municipal participaron el secretario de Salud, Diego Lanzotti; la secretaria de Desarrollo Humano, Myriam Villafañe; el concejal Martín Racca; la directora de la Región de Salud Rafaela, Eter Senn, el director del Hospital “Doctor Jaime Ferré”, Emilio Scarinci; Sandra Capello, infectóloga del Hospital; el director de la Guardia Urbana Rafaelina (GUR), Gabriel Fernández; y el jefe de la Guardia Rural Los Pumas, Alejandro Rosetani.
Vale explicar que la encefalitis equina es una enfermedad transmitida por la picadura de mosquitos, en particular, el género Culex, así como en otras especies tales como el Aedes, ambos presentes en Argentina.
Las aves y los roedores son el reservorio y están incubando la infección, o están en la fase aguda de la enfermedad virémica, pudiendo transmitir el virus a través de la picadura de mosquitos. Por tal motivo, se les otorga a las aves y roedores el título de reservorios de la gran mayoría de Arbovirosis ya que actúan como elementos sostenedores de la enfermedad dentro del llamado ciclo enzoótico.
En ese marco, resulta de particular importancia las aves migratorias porque no existen métodos de controles sanitarios efectivos en ellas y son ellas quienes llegan a zonas en que se encuentran los mosquitos presentes.
En ese sentido, las aves pueden presentar enfermedad grave y, en algunos casos, cursar con un cuadro clínico infeccioso sin que aparezcan signos o síntomas clínicos manifiestos.
Por lo expuesto, Argentina presenta condiciones favorables por características climáticas, presencia de mosquitos vectores, avifauna silvestre susceptible, migración inter hemisférica de aves y probabilidad de que interactúen hospedadores y vectores. Por lo tanto, la aparición de casos de estas enfermedades es factible.
En esa línea es importante señalar que los equinos presentan, en gran parte, un cuadro clínico grave, pero, por su baja viremia, se lo considera hospedador final.
Como regla general, un equino infectado no representa riesgo de contagio hacia otros equinos o hacia el ser humano o viceversa. La vacunación contra el virus sería la forma de prevenir el contagio de animales susceptibles.
En definitiva, la inmunización de los equinos tiene como único fin prevenir al propio individuo del desarrollo de encefalomielitis equina este y oeste y no protege a otros equinos o humanos del desarrollo de las enfermedades.
Vale indicar que en la reunión también estuvieron el coordinador de Zoonosis, Marcelo Pfaffen; el asesor ambiental del Instituto para el Desarrollo Sustentable (IDSR), Juan Nittmann; Antonela Kern, responsable de Educación Ambiental, Biodiversidad y Verde Urbano del IDSR; Pedro Rostagno, integrante de la Comisión Directiva de la Sociedad Rural de Rafaela, y profesionales del cuidado y manejo de caballos del ámbito productivo y deportivo.
El SENASA les recomienda a los propietarios o tenedores de equinos incluir procedimientos de manejo de riesgo a fin de disminuir la probabilidad de aparición de la enfermedad y reducir sus consecuencias.
Teniendo en cuenta que son enfermedades estacionales (primavera-verano), que predominan en zonas húmedas, templadas y/o subtropicales, donde se encuentran grandes nichos de mosquitos en convivencia con aves que actúan de reservorio y que afectan en su ciclo epizoótico al hombre y al equino, se recomienda incluir la inmunización contra encefalomielitis y ejercer un plan de control sobre los vectores en las poblaciones de riesgo.
Además, se requiere la vigilancia e investigación permanente de los casos en caballos con manifestaciones neurológicas de encefalitis y el envío de muestras de suero de cerebro al laboratorio para la detección de anticuerpos y/o aislamiento del virus.
Para esto, los profesionales veterinarios deben detectar y atender todos los casos con los signos clínicos compatibles con enfermedades equinas de denuncia obligatoria, investigar sus posibles fuentes de origen y controlar.
Concientización
Ante todo lo mencionado, los asistentes a la reunión coincidieron en que resulta necesario generar conciencia en la comunidad con respecto a la eliminación de reservorios, el tratamiento correcto de los residuos, la limpieza adecuada de patios, hogares y espacios verdes y, al mismo tiempo, alertar a los profesionales de la salud ante la aparición de cuadros febriles que pudieran corresponder a la enfermedad.