Santa Fe comienza el retiro de vehículos abandonados en comisarías para optimizar recursos policiales

La medida busca liberar espacios clave y permitir que el personal policial se enfoque en tareas de seguridad, en lugar de custodiar autos y motos secuestrados en causas judiciales sin resolver.

El Gobierno de Santa Fe, a través del Ministerio de Gobierno e Innovación Pública y la Agencia Provincial de Registro, Administración y Destino de Bienes y Derechos Patrimoniales (Aprad), pondrá en marcha un operativo sistemático para retirar los vehículos abandonados que se acumulan en las comisarías de la capital.

La iniciativa es posible gracias a un proceso previo de compactación de más de 2.500 vehículos en el Depósito Policial de La Tablada, un predio ubicado en el ex frigorífico que había sido conocido como un “cementerio de autos” en Google Maps. El secretario de Gestión de Registros Provinciales, Matías Figueroa Escauriza, explicó que la liberación y el ordenamiento de este espacio ahora permiten avanzar con la limpieza en las comisarías.

“Antes de fin de junio comenzaremos con las primeras dependencias policiales y seguiremos una por una hasta completar todo el departamento La Capital”, aseguró el funcionario.

Impacto operativo y proceso de liberación

Se estima que algunas comisarías de la ciudad albergan más de 20 automóviles y hasta 100 motocicletas. Figueroa Escauriza advirtió sobre el perjuicio operativo que esto genera: “Hay efectivos cuidando vehículos en lugar de patrullar las calles. Eso no puede seguir así”.

La ejecución del plan contempla un riguroso procedimiento administrativo: inventariar cada rodado, constatar su situación judicial, contactar a los fiscales intervinientes y coordinar el traslado a los depósitos habilitados. Cada operativo por comisaría demandará entre 15 días y un mes, por lo que se prevé que la limpieza total en la ciudad de Santa Fe capital llevará alrededor de cinco meses.

El objetivo principal no es solo liberar espacio, sino transformar el sistema de raíz. “Queremos que los vehículos secuestrados no se depositen más en las comisarías, sino que vayan directamente a depósitos judiciales como el de La Tablada. Esto es un cambio estructural, no un parche”, remarcó Figueroa Escauriza.


Patrulleros en desuso y ordenamiento estatal

En paralelo, el gobierno provincial también está avanzando en la detección de patrulleros en desuso para definir si pueden ser retirados, dados de baja, reparados o donados a instituciones educativas y organizaciones comunitarias. Esta acción se enmarca en una política más amplia de ordenamiento del patrimonio estatal y uso eficiente de los recursos públicos.

“Durante años no se compactó nada. Hoy, ya son nueve los predios provinciales intervenidos. Estamos ordenando un sistema que llevaba décadas de abandono”, concluyó el funcionario, destacando el compromiso con la optimización de los recursos policiales y la mejora de la seguridad en la provincia.