San Vicente avanza con la llegada de agua potabilizada: una obra transformadora

En San Vicente, la llegada del agua potabilizada está cada vez más cerca de convertirse en una realidad gracias al avance del Ramal San Vicente, una obra clave vinculada al Acueducto Desvío Arijón.

Durante una visita reciente a la estación de bombeo número 5, ubicada en Angélica, se discutieron los detalles de esta infraestructura que promete mejorar significativamente la calidad de vida de nuestra comunidad.

El intendente Gonzalo Aira, acompañado por funcionarios locales como la concejal Gabriela Paniggi, la secretaria de Innovación y Desarrollo Romina Neiff y el secretario de Intendencia Gonzalo Bertossi, se reunió con Rodolfo Giacosa, presidente de ENERFE, y Paula Nardín, directora de acueductos, para supervisar el avance de este proyecto de gran impacto social.

Agua de calidad para San Vicente: un avance estratégico

La estación de bombeo número 5 ya opera abasteciendo a localidades como Rafaela y Angélica. Desde este punto estratégico partirá el ramal hacia San Vicente, garantizando el acceso a agua potabilizada para toda la comunidad. Según los responsables del proyecto, esta obra no solo asegura un suministro confiable, sino que también representa un paso esencial hacia la modernización de los servicios básicos en la región.

Uno de los puntos destacados de la visita fue la coordinación con representantes de empresas como Más Internet y TV Clucellas, que trabajan con la infraestructura de fibra óptica en la localidad. Esto es crucial para garantizar que las obras del acueducto se desarrollen sin afectar otros servicios esenciales, demostrando un enfoque integral y colaborativo.

Progresos significativos y beneficios para la comunidad

El inicio formal de la obra incluye una proyección de instalación de 250 metros de cañería por día, marcando un ritmo constante y prometedor. Este avance no solo simboliza un desarrollo tangible, sino que también refleja el compromiso de las autoridades locales con el bienestar de la población.

La llegada del agua potabilizada a San Vicente transformará la calidad de vida de los habitantes, promoviendo la salud, el desarrollo económico y el bienestar general. Esta obra es un recordatorio de la importancia de invertir en infraestructura que tenga un impacto directo en las necesidades básicas de nuestra comunidad. Con cada metro de cañería instalado, nos acercamos a un futuro más justo y saludable para todos.