Reclamaba calificar a su mascota como “familiar interespecie” y así tener permisos para cuidarla

La Justicia rechazó incluir a una perra salchicha en la licencia para cuidar familiares.

La Cámara Federal de Apelaciones de Salta ha tomado una decisión que ha generado controversia: denegó la solicitud de una ingeniera agrónoma del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) para incluir a su perra salchicha en el régimen de licencias por enfermedad de familiares y personas a cargo1. La ingeniera, Silvia Colletti, argumentó que su mascota, Dharma, formaba parte de su “familia interespecie” y requería cuidados extensivos debido a una enfermedad renal crónica y pancreatitis crónica.

El fallo se basó en que la “vía procesal de excepción” elegida por la demandante no era adecuada para tratar un asunto que involucraba una materia opinable y requería un mayor debate o prueba. Aunque Colletti invocó el antecedente de la orangutana “Sandra”, a quien se le reconoció como “persona no humana”, la Cámara Federal de Salta consideró que este caso era distinto.

En abril de 2022, la ingeniera había faltado al trabajo dos días para cuidar a Dharma, quedando expuesta a disponer solo de dos días más en ese concepto para ese año. Sin embargo, los empleados públicos pueden ausentarse seis veces al año por “razones particulares”, sin invocar esta prerrogativa más de dos veces al mes.

Este fallo plantea cuestiones interesantes sobre los derechos de los animales y la relación entre humanos y sus mascotas. Aunque la Justicia no reconoció a Dharma como “persona no humana”, el debate sigue abierto en torno a la protección y el bienestar de los seres vivos que comparten nuestras vidas.