Rafaela suma empleo verde

Con gran participación ciudadana finalizó el curso de restauración y reciclado de muebles. La Municipalidad de Rafaela continúa generando espacios de formación que signifiquen una respuesta a las problemáticas ambientales actuales y oportunidades de empleo verde.

El Instituto para el Desarrollo Sustentable (IDSR) y la Secretaría de Desarrollo Económico, Innovación y Empleo, participaron de la entrega de certificados, dando cierre al segundo curso del año de restauración y reciclado de muebles, en esta oportunidad de modalidad intensiva, en el que participaron más 25 ciudadanos y ciudadanas.

En el marco del Programa Empleo Verde, una política pública local que ya lleva alrededor de 42 cursos realizados y más de 1.750 personas capacitadas, el Gobierno local continúa alentando la transición hacia una economía verde. A través del acompañamiento y desarrollo de emprendimientos sustentables, que permiten fortalecer las economías locales y transformar los modelos de producción y consumo de la ciudad.

Enrique Soffietti, director del IDSR, destacó: “El cambio climático es uno de los grandes desafíos que tenemos como humanidad, y está conduciendo al mundo entero hacia una transformación en los modos de producir y de consumir. El empleo verde surge como una respuesta, porque en definitiva hablamos de ocupaciones que tienen como objetivo disminuir el impacto ambiental del ser humano, así como la preservación y restauración del medio ambiente. En este sentido, el programa se debe seguir fortaleciendo y potenciando, trabajando articuladamente con los emprendedores, la ciudadanía y las instituciones”.

Se hizo también presente durante la entrega de certificados, Pablo Tosseto, responsable de Empleo en la Secretaría de Desarrollo Económico, Innovación y Empleo.

Formación
La capacitación estuvo a cargo del capacitador Enrique Socin, dueño de Enrique Antiques y se realizó en la Fundación Progresar, que proporcionó las instalaciones y personal para colaborar con la maquinaria. Permitió que vecinos y vecinas incorporen conocimientos sobre herramientas y técnicas de restauración, decapado y diferentes estrategias y estilos de terminaciones para recuperar y reciclar muebles antiguos.

El curso comenzó en el mes de septiembre, constó de 8 clases presenciales, teóricas y prácticas. Esta semana las personas que cumplieron con todos los requisitos establecidos recibieron sus certificados.

Analía Iribas, del barrio Mosconi, dijo: “El curso es muy bueno como iniciación a la restauración, me sirvió mucho. Destaco la generosidad que tienen tanto Enrique (Enrique Antiques) como Mario Grassino (Fundación Progresar), para brindar sus conocimientos. Siempre predispuestos, sumando recomendaciones y tips desde la experiencia, a la información. El lugar de la capacitación también privilegiado. El taller está en un lugar tranquilo, sereno, lleno de árboles, y muy bien equipado. La verdad es que pudimos disfrutar de aprender en todo ese espacio. Y sin dudas, agradecer al IDSR que siempre está dando oportunidades para que todos aquellos que queremos incursionar en cosas nuevas, tengamos la posibilidad de hacerlo”.

Gisela Walker, del barrio Villa Dominga, remarcó: “En primer lugar, destacar a quienes nos acompañaron, ambos se brindan totalmente, tienen mucha paciencia y una capacidad enorme para transmitir los conocimientos y todo lo que saben de tantos años de trabajo con muebles y madera. Esto ayudó para el aprendizaje y la práctica. Valoro que éramos un grupo diverso. Y la cantidad de clases fue fundamental porque si bien nos brindan un marco teórico interesante, uno aprende haciendo y en cada encuentro íbamos viendo distintos proyectos a la vez. Así que se disfrutó y se aprendió mucho”.

Fabian Turino, del barrio Villa Rosas, agregó: “Me gustó mucho porque desde la primera clase empezamos a trabajar directamente sobre algunos muebles, que es la mejor forma de aprender. Las clases eran 100% prácticas, los docentes fueron muy buenos, nos respondían todas las dudas, nos orientaban en el trabajo. Aprendimos a usar algunas herramientas manuales y otras máquinas más grandes que había en el taller. El taller era grande, con mucha maquinaria, herramientas, lo que nos permitía trabajar a todos sin tener que esperar turnos o que alguien desocupe otra herramienta. Estaría muy bueno poder hacer una segunda etapa”.

Desde el Gobierno local se continúa trabajando para potenciar la mano de obra calificada, el desarrollo social y ambiental y el emprendedurismo verde, así como también generar redes de articulación entre los participantes y mejores condiciones de empleabilidad para las personas.