En la ciudad de Rafaela, un hombre de 70 años se despertó para descubrir que su bicicleta playera, rodado 26, había desaparecido de su garaje. A pesar de que el portón estaba cerrado, no estaba con llave, lo que permitió el acceso al ladrón. Sin embargo, gracias a la rápida acción de la policía y la ayuda de un vecino, la bicicleta fue recuperada.
El personal del Destacamento Nº 7 fue alertado sobre el incidente y se dirigió al lugar donde la bicicleta supuestamente estaba tirada. Allí, observaron a un individuo golpeando con un fierro cromado una bicicleta de color gris. Al notar la presencia del móvil policial, el sujeto se retiró e ingresó a una vivienda cercana.
Los oficiales se trasladaron a la vivienda y fueron atendidos por un hombre de 44 años. Este individuo afirmó que la víctima le debía dinero por un trabajo que había realizado anteriormente y que había reaccionado de esa manera. Voluntariamente entregó el caño de metal cromado, que fue formalmente secuestrado por la policía.
La bicicleta playera, de color gris, marca Caruli, en regular estado de conservación, con asiento de color negro y faltante del pedal derecho, fue entregada en el lugar a la víctima. Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de la seguridad y la vigilancia en nuestras comunidades.
La rápida respuesta de la policía y la cooperación de los ciudadanos locales fueron fundamentales para la resolución de este incidente. Este caso es un ejemplo de cómo la comunidad y la policía pueden trabajar juntos para mantener nuestras calles seguras.