En el marco del Día Mundial de la Hipertensión Arterial, el Hospital Jaime Ferré y el Laboratorio de Calibraciones Lcgi llevaron a cabo una jornada gratuita de calibración de tensiómetros en el Complejo Cultural del Viejo Mercado de Rafaela. El objetivo fue asegurar la precisión de los dispositivos de uso domiciliario y promover el control de la presión arterial.
En una iniciativa conjunta del Hospital Jaime Ferré y el Laboratorio de Calibraciones N°46 (Lcgi), se realizó una jornada especial de calibración gratuita de tensiómetros en la sala 4 del Complejo Cultural del Viejo Mercado. La actividad se enmarcó en el Día Mundial de la Hipertensión Arterial, buscando concientizar sobre la importancia del correcto control de la presión en casa.
Pablo Beresvil, representante del laboratorio, explicó que la calibración consiste en “contrastar el tensiómetro que trae cada persona contra un patrón calibrado, verificando distintas presiones”. Señaló que el proceso varía para equipos analógicos y digitales, pero en ambos casos se busca que “la medición esté dentro de una tolerancia aceptable”.
Beresvil comentó que la idea de esta jornada surgió del Hospital Rawson de San Juan y fue replicada con el objetivo de “recopilar información sobre el funcionamiento de los tensiómetros de distintas marcas”. Además de la calibración, se revisan otros componentes como el manguito y las mangueras, y se recomienda el reemplazo si presentan fallas.
La importancia de la precisión en la medición
Durante la jornada, muchas personas se acercaron con sus tensiómetros. “La mayoría de los que trajeron estaban funcionando correctamente”, afirmó Beresvil. Aclaró que los tensiómetros analógicos pueden ajustarse si muestran desvíos, mientras que los digitales no tienen esa posibilidad y, si están fuera de tolerancia, deben reemplazarse.
Tanto Beresvil como Moscardo, del Hospital Jaime Ferré, hicieron hincapié en la importancia de realizar estos controles al menos una vez al año. “Es fundamental calibrar para asegurarse de que el valor que se mide sea real”, explicaron, destacando que una medición precisa es clave para el monitoreo de la hipertensión.
Finalmente, aunque no hay un dato exacto sobre la vida útil de los tensiómetros, los registros como productos médicos sugieren una duración aproximada de cinco años. Para quienes no pudieron asistir a la jornada, el Laboratorio de Calibraciones N°46, ubicado en Rivadavia 370, sigue disponible para realizar estas revisiones.