El Paris Saint-Germain hizo historia al consagrarse campeón de la Champions League por primera vez, tras una contundente victoria por 5 a 0 sobre el Inter de Milán. El equipo de Luis Enrique dominó de principio a fin y levantó el trofeo de la mano de Achraf Hakimi, Désiré Doué (doblete), Khvicha Kvaratskhelia y Senny Mayulu.
El conjunto francés no tardó en imponer su ritmo. A los 12 minutos del primer tiempo, Achraf Hakimi abrió el marcador tras una excelente combinación con Désiré Doué. Solo ocho minutos después, el propio Doué amplió la ventaja con una brillante definición al ángulo, demostrando la superioridad parisina.
Durante los primeros 45 minutos, el PSG fue ampliamente superior, con un mediocampo dinámico y una ofensiva explosiva que generó múltiples oportunidades, incluyendo remates peligrosos de Fabián Ruiz, Dembélé y Kvaratskhelia. La defensa del Inter, por su parte, se mostró frágil ante la velocidad y movilidad del ataque parisino. Al cierre de la etapa inicial, el PSG se mostró confiado, dominando las transiciones y presionando alto, obligando al Inter a resistir.
La intensidad del equipo de Luis Enrique se mantuvo en el complemento. A los 18 minutos, Doué volvió a aparecer para marcar su doblete personal, tras una gran asistencia de Vitinha, aumentando la ventaja a 3 a 0.
La noche brillante del PSG continuó. Khvicha Kvaratskhelia, desequilibrante durante todo el encuentro, convirtió el cuarto gol a los 27 minutos luego de una asistencia de Ousmane Dembélé, otra de las figuras del partido. El Inter intentó reaccionar con cambios, pero los intentos de Barella, Zalewski y Thuram fueron bien controlados por la defensa y el arquero del PSG.
En el tramo final, con el Inter ya entregado, Senny Mayulu, quien ingresó desde el banco, selló la goleada a los 41 minutos del segundo tiempo con el quinto tanto. Una buena jugada colectiva culminó con un pase de Barcola y una definición precisa al palo izquierdo, decorando una noche histórica.
De esta forma, el Paris Saint-Germain no solo se consagró campeón de la Champions League por primera vez en su historia, sino que lo hizo con la mayor diferencia de gol en un partido definitorio de la competición, dejando una marca imborrable en el fútbol europeo.