Quedó en prisión preventiva sin plazos un hombre de 63 años, cuyas iniciales son JRO, al que se investiga como autor de delitos contra la integridad sexual de su nieta cometidos en Rafaela.
La investigación de los ilícitos está a cargo de la fiscal de la Sección Violencia de Género, Familiar y Sexual (GEFAS), Gabriela Lema, quien solicitó la imposición de la medida cautelar privativa de la libertad. Por su parte, el juez Nicolás Stegmayer hizo lugar al pedido en el marco de una audiencia que se llevó a cabo en los tribunales rafaelinos.
En la audiencia, Lema relató que “el imputado agredió sexualmente a su nieta en por lo menos dos oportunidades durante los años 2015 y 2016 mientras estaban en la vivienda que compartían en Rafaela”.
La funcionaria del MPA agregó que “el hombre investigado actuó siempre en contra de la voluntad de la niña, quien en esa época transitaba los primeros años de su escolaridad primaria”. En tal sentido, la fiscal agregó que “el abuelo le decía a su nieta que si le contaba a alguien de los abusos, le iban a pasar cosas”.
Al momento de solicitar la cautelar, la fiscal argumentó que “el accionar del imputado vulneró el desarrollo libre y progresivo de la sexualidad de la víctima”.
El juez fundamentó de manera oral su decisión de imponer la prisión preventiva. Rechazó las medidas alternativas propuestas por la Defensa porque las consideró insuficientes para cautelar los riesgos procesales existentes en este caso.
La fiscal Lema señaló que “el magistrado tuvo por acreditado los hechos denunciados en virtud de la entrevista en cámara Gesell que se realizó a la niña”. En tal sentido, añadió que “Stegmayer sostuvo que el relato de la víctima fue coherente, carente de elementos de fabulación y sin animosidad alguna”.
La fiscal hizo hincapié en que “el juez tuvo especial consideración en el informe realizado por la licenciada en Psicología que participó en la cámara Gesell, y remarcó que aporta fundamentos científicos”.
Lema planteó que “el juez sostuvo que en virtud de la calificación legal elegida por la Fiscalía –a la que consideró correcta y acreditada en grado de probabilidad–, en caso de ser condenado, es poco probable que se imponga una pena de ejecución condicional”.
Para disponer la prisión preventiva, el juez también tuvo en cuenta la vulnerabilidad de la víctima. Lema destacó que el magistrado ponderó que “la víctima es mujer, niña y nieta del acusado” y finalizó “que aún restan diligencias, entre ellas posibles cámaras Gesell a otros menores de edad, que podrían sentirse intimidados con el imputado en libertad”.
Al hombre cuyas iniciales son JRO se lo investiga como autor de los delitos de abuso sexual simple agravado (por ser la víctima una menor de 18 años; por ser el imputado ascendiente y por la situación de convivencia); abuso sexual con acceso carnal agravado (por ser la víctima una menor de 18 años; por ser el imputado ascendiente y por la situación de convivencia) y promoción a la corrupción de menores de 13 años.