Mauricio Rizzotto, presidente del Centro Comercial e Industrial de la Región de Rafaela (CCIRR), analiza las recientes medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Destaca la necesidad de sincronizar el tipo de cambio y señala que la apertura de importaciones requiere acciones para incentivar la producción y proteger la industria nacional.
En respuesta a las medidas económicas anunciadas por el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, Mauricio Rizzotto, presidente del Centro Comercial e Industrial de la Región de Rafaela (CCIRR), compartió su perspectiva sobre las implicaciones de estas decisiones en el sector privado.
Rizzotto comenzó destacando la necesidad del sinceramiento del tipo de cambio, considerándolo crucial para fortalecer la competitividad tanto a nivel interno como en el mercado global. Argumentó que el entramado productivo enfrentaba desafíos significativos debido a los costos internos de producción e importación de insumos, que no estaban alineados con los precios de mercado. Aunque reconoció que la medida del 50/50, que permitía a los exportadores liquidar parte de sus operaciones al tipo de cambio oficial y parte al CCL, fue un paliativo temporal, subrayó que no abordó el problema fundamental del atraso cambiario.
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Respecto al aumento del impuesto a las importaciones, Rizzotto resaltó la importancia de entender la naturaleza de la economía argentina, rica en recursos naturales pero dependiente de insumos importados para la producción. Explicó que muchos de estos insumos ya estaban valuados en dólares “blue”, por lo que el sinceramiento del tipo de cambio no debería impactar fuertemente en los costos. Sin embargo, advirtió que podría haber un aumento en los precios en pesos de los productos fabricados localmente, contribuyendo a la inflación.
En cuanto a la apertura de las importaciones, Rizzotto enfatizó que su éxito dependerá de las acciones tomadas para incentivar la producción y proteger la industria argentina en el mercado interno. Alertó sobre la dificultad de competir con productos importados de países que tienen políticas industriales claras y un historial de crecimiento económico, como Brasil o China. Subrayó la importancia de implementar medidas que equilibren la competencia entre productos importados y nacionales, evitando una apertura indiscriminada que pueda afectar la industria local.
En cuanto al futuro, Rizzotto sugirió que es demasiado pronto para evaluar si estas medidas representan un cambio estructural significativo. Destacó que se necesitará un tiempo para observar las medidas adoptadas para el mercado interno y determinar si contribuirán al crecimiento sostenible de Argentina.