Rafaela – Una llamada telefónica que alertaba sobre una bicicleta aparentemente abandonada en las cercanías de Av. Ernesto Salva 1140, justo frente a Rafaela Alimentos, desencadenó un curioso encuentro que reveló una historia detrás de este aparente caso de abandono. La pronta respuesta de las autoridades y la colaboración de los implicados arrojaron luz sobre la situación.
A las 13:26 horas, Facundo P., residente de la Calle Oroño, contactó a las autoridades para reportar la presencia de una bicicleta color lila en estado de abandono en la mencionada ubicación. El reclamo fue transmitido al número de emergencia 911.
El Móvil 897 fue despachado para verificar la situación, confirmando la presencia de la bicicleta en cuestión. La descripción proporcionada coincidía: se trataba de una bicicleta tipo playera de color lila, equipada con un canasto negro. Mientras los agentes dialogaban con el vecino, un giro inesperado marcó el desarrollo de la historia.
Apareció en escena Gabriel B., de 24 años y con residencia en la Calle López Planes 400. Declaró ser el dueño de la bicicleta en cuestión y explicó que la dejaba aparentemente abandonada en ese punto debido a que no contaba con un candado para asegurarla y, a menudo, realizaba tareas de lavado de autos en el hospital cercano.
Un Móvil Policial se acercó para completar la intervención. Luego de identificar a sujeto y escuchar su explicación, las autoridades permitieron que recuperara su bicicleta. Esto no solo resolvió el misterio de la bicicleta aparentemente abandonada.