Ola polar: Santa Fe sin clases suspendidas a pesar de temperaturas extremas y críticas de padres

Mientras una intensa ola de frío azota al país, llevando a varias provincias a suspender las clases, en Santa Fe la situación es diferente.

A pesar de las temperaturas gélidas, que en algunos puntos alcanzaron marcas históricas, el Ministerio de Educación provincial ha mantenido la actividad escolar. Aunque se baraja la posibilidad de medidas si la situación empeora, por el momento la consigna es clara: “que los chicos estén en las escuelas”.

La postura del Ministerio genera controversia, especialmente en localidades como Rafaela, que en la mañana de este lunes registró una temperatura de 8,8°C bajo cero a la intemperie según la estación meteorológica del INTA, marcando el día más frío del año.

La estación del aeródromo, en tanto, midió 2,5°C bajo cero en abrigo. Ni siquiera las clases de educación física fueron suspendidas, obligando a muchos adolescentes a asistir a actividades al aire libre a las 8 de la mañana, lo que derivó en un ausentismo mayoritario. “Prefiero que no vaya, tenga media falta y no que se enferme”, expresaban padres preocupados en los chats de WhatsApp.

El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional para Rafaela anticipa otra madrugada helada para el martes, con mínimas similares a las del lunes, y condiciones que se extenderían al menos hasta el sábado, con temperaturas rondando el cero grado. La máxima de este lunes en Rafaela apenas alcanzó los 10°C a las 3 de la tarde.

Contraste con otras provincias y preocupaciones sanitarias

Provincias como Mendoza, San Luis, Catamarca, Tucumán, San Juan, Salta, La Rioja y Río Negro ya tomaron la decisión de suspender las clases para proteger a los estudiantes de las bajas temperaturas. En Mencué, Río Negro, se registró un impactante -26°C este lunes por la mañana.

Si bien en Santa Fe no se han reportado nevadas ni fenómenos que impidan la circulación, un factor que preocupa a las autoridades y la población es el aumento exponencial de enfermedades respiratorias, con una significativa incidencia en niños y adolescentes. A pesar de esto, el Ministerio de Educación provincial no ha tomado medidas concretas, analizando la situación y contemplando acciones “si se profundiza, similar a lo que sucede con las olas de calor en verano”.

Cabe destacar que el próximo viernes 4 de julio será el último día de clases en Santa Fe antes del receso invernal de dos semanas, con los alumnos regresando a los establecimientos educativos recién el lunes 21 de julio. La comunidad educativa permanece atenta a las decisiones de las autoridades en los próximos días.