Nuevo aumento en los combustibles en Rafaela: impacto en los precios de nafta y gasoil

Desde este domingo 1 de diciembre, los precios de los combustibles en Rafaela experimentan un nuevo incremento, afectando tanto a la nafta como al gasoil.

Este ajuste responde a una combinación de factores económicos nacionales e internacionales, y repercute directamente en el bolsillo de los consumidores.

Causas del aumento

Los incrementos en los surtidores están vinculados a tres factores principales:

  1. Devaluación mensual del tipo de cambio oficial: Un ajuste del 2% que impacta en los costos de importación del petróleo.
  2. Aumento del precio del barril en el mercado internacional: La subida en el precio del crudo encarece los costos de refinación y distribución.
  3. Incremento del 1% en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL): Una medida que se suma al costo final del producto.

Estos factores combinados han provocado que las estaciones de servicio actualicen sus precios en todo el país, con variaciones según la región.

Los nuevos precios en Rafaela

En las estaciones de servicio de YPF, las subas han sido las siguientes:

  • Nafta súper: Ahora cuesta $1183 por litro, con un aumento del 1,6%.
  • Nafta premium (Infinia): Alcanzó los $1419 por litro, tras un incremento del 1,7%.
  • Gasoil común: Subió un 1,1%, con un precio actual de $1206 por litro.
  • Gasoil premium: Registró la mayor suba, con un 2,9%, llegando a $1405 por litro.

Impacto en los consumidores

Este ajuste complica aún más el panorama económico para los ciudadanos, especialmente en un contexto donde el transporte y los costos logísticos dependen directamente del precio del combustible.

El aumento afecta no solo a los automovilistas, sino también al sector agropecuario y al transporte de mercancías, dos pilares fundamentales de la economía en la región.

El impacto también se sentirá en los precios de bienes y servicios, ya que el combustible es un insumo clave en la cadena productiva. Mientras tanto, se espera que estas subas sean analizadas en conjunto con la política económica del nuevo gobierno, que asumirá próximamente y podría definir nuevas estrategias para estabilizar el sector energético.