Luzu TV se transformó en un modelo a seguir para muchos que vieron en el streaming una nueva forma de comunicar. Aunque no fueron los primeros, marcaron la cancha para otros.
Nico Occhiato, el rostro detrás de Luzu TV, comparte con orgullo los logros de su canal de streaming, cuyo nombre rinde homenaje a su barrio, Villa Luzuriaga. “Todavía no caigo de lo que logramos. Hicimos estadios en Uruguay, venimos de una gira en España y le damos trabajo a un montón de gente en un contexto complicado en el país. Son muchas las batallas que venimos dando”, afirma en una entrevista exclusiva con Revista GENTE.
A pesar de los éxitos, Occhiato no oculta las dificultades. “Admito que todavía me sigo frustrando y poniendo mal. Son más las derrotas que las victorias. Pero se aprende. Siempre fui de hacer y de buscar aprender cuando las cosas no salen. Estamos flexibles para ir cambiando”, reflexiona.
Luzu TV, que comenzó sin inversión externa, ha crecido gracias al esfuerzo y la dedicación de su equipo. Occhiato describe a la empresa como “una empresa chica” que empezó a auto costearse desde el inicio. “Acá no hay un inversionista que inyectó plata o un millonario que vino a ponerla para que esto nazca. Acá hubo una idea y empezamos a trabajarla para generar ingresos y que la empresa sea autosuficiente. Semana a semana nos reunimos con el gerente de finanzas mirando los números. No nos podemos mandar ninguna cagada porque se cae todo y hay una responsabilidad muy grande por las más de 140 personas que tenemos trabajando. Cuando caigo en eso, te pesa y genera vértigo. Pero no me deja de dar ganas de seguir haciendo y apostando”, reconoce.
Una empresa que desafía las adversidades
Occhiato destaca la importancia de la flexibilidad y la adaptabilidad en un mercado tan dinámico como el del streaming. Este mes de junio, Luzu TV enfrenta un nuevo desafío: la cobertura de la Copa América, con varios integrantes de la programación instalados en Estados Unidos para seguir de cerca al Seleccionado argentino. “Es una apuesta muy grande”, define.
“Vamos cayendo de todo lo que nos pasa día a día: en un mes hicimos teatro en Mallorca, Valencia, Madrid y Barcelona, el evento de Bridgerton en el Teatro Colón… De acá en adelante pueden pasar muchas cosas. Hay que estar flexibles a los cambios y seguir con nuevas voces y formatos. Tenemos algunas propuestas aún sin forma en las que estamos trabajando…”, añade ilusionado.
Occhiato revela que uno de sus mayores enfoques es apostar por nuevos comunicadores. “Todavía no puedo dar ningún nombre. Los viernes están los chicos de Pasión por la redonda, unos nenes de 12 años que la rompen toda y a los que les venimos dando espacio”, comenta.
El apoyo constante de Flor Jazmín Peña
El papel de Flor Jazmín Peña, tanto en lo profesional como en lo personal, es fundamental para Occhiato. “Trato de cortar y darme los espacios para disfrutar, pero hasta en eso Flor me enseña y ayuda. Ella me brinda un punto de vista del que uno a veces carece por andar enceguecido en lo suyo. Me hace ser más humano, empático y sensible en cuestiones en las cuales mi cabeza se encuentra más en modo empresarial”, detalla.
Flor Jazmín Peña, quien se unió a la entrevista, añade: “El suyo es un rol de empleador y yo estoy más del lado de empleada. Desde esa arista, él tiene muchas preocupaciones que yo fui conociendo desde otro lugar. Charlamos un montón. A veces me pide opinión de algo y se la doy de manera honesta. Hasta le propongo gente. Trato de colaborar con lo que está a mi alcance y también le pido una crítica sincera sobre mi trabajo. Quiero poder seguir siendo funcional a un proyecto en el que me encuentro hace casi cuatro años. Esto me invita a mí y a todos a renovarnos constantemente”.