El mundo del pop se conmociona tras la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de la exitosa banda británica One Direction, quien falleció este miércoles en Buenos Aires al caer desde el tercer piso de un hotel ubicado en el barrio de Palermo.
El artista, de 31 años, fue encontrado sin vida en el patio interno del hotel Casa Sur, en la calle Costa Rica al 6000, donde se hospedaba en la habitación 10.
Payne había llegado a la Argentina a principios de octubre para presentarse en el Movistar Arena el día 2 junto a Niall Horan, otro exmiembro del grupo que marcó a una generación de fanáticos en todo el mundo.
La noticia de su fallecimiento generó una ola de tristeza entre sus seguidores, quienes aún no pueden asimilar la pérdida del músico británico.
Según el reporte oficial, el cantante cayó desde una altura aproximada de 14 metros, sufriendo heridas mortales. Alberto Crescenti, titular del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME), confirmó que la Comisaría 14B recibió la llamada de emergencia a las 17.04, alertando sobre el trágico accidente.
Crescenti detalló que, al llegar al lugar, el equipo médico no pudo hacer nada para salvar la vida del cantante debido a las “lesiones gravísimas” que presentaba, incluyendo una fractura en la base del cráneo.
Las circunstancias en torno a la caída aún están bajo investigación, y se espera que las pericias aclaren cómo ocurrió el fatal desenlace. En un parte preliminar, se informó que el 911 había recibido un aviso sobre “un hombre agresivo que podría estar bajo los efectos de drogas o alcohol” antes del incidente. Sin embargo, las autoridades no han confirmado esta información.
La muerte de Payne se suma a la lista de tragedias que golpean al mundo del espectáculo, dejando una profunda herida entre sus fanáticos y el ámbito musical global.