El abogado Fernando Burlando, querellante en la causa que investiga la muerte de Diego Armando Maradona, volvió a sacudir el escenario judicial y mediático con una acusación contundente sobre las condiciones en las que falleció el ídolo argentino: “Diego murió entre olor a orina y materia fecal”.
La declaración, tan cruda como reveladora, refuerza la hipótesis de un abandono sistemático por parte del entorno médico y afectivo que debía cuidarlo.
“Estaba solo, en condiciones deplorables. Lo libraron al azar. Su edema no explotó porque murió antes”, sentenció Burlando durante una entrevista.
Una figura expuesta en medio del deterioro
El abogado, representante de Dalma y Gianinna Maradona, apuntó además contra quienes continuaron exponiendo públicamente a Diego pese a su visible deterioro físico.
Relató que Gianinna le confesó que su padre no quería asistir a actos públicos. “Yanina lo quiso sacar y él tendió los brazos como un bebé. Quería que lo lleven”, expresó, citando un testimonio que ya forma parte del expediente judicial.
Acusaciones que van más allá de la mala praxis
La causa, caratulada como homicidio con dolo eventual, tiene imputados a varios profesionales de la salud, entre ellos el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov.
Sin embargo, las palabras de Burlando buscan ampliar el foco: desde la negligencia médica hasta el manejo de la imagen de Maradona en sus últimos días.
También puso el acento en el control de los derechos de imagen del exjugador, que según denunció están actualmente en manos de su exapoderado Matías Morla y las hermanas del Diez, lo que ha generado intensas disputas familiares.
Un juicio con implicancias éticas y simbólicas
A casi cuatro años de la muerte de Maradona, el caso sigue generando conmoción. Lo que comenzó como una investigación por presunta mala praxis podría convertirse en uno de los juicios más trascendentes del ámbito judicial argentino, por el peso ético, emocional y cultural que encierra la figura del astro.