
En este 20 de junio, Día de la Bandera, es imperativo recordar y celebrar no solo a Manuel Belgrano, su creador, sino también a las obras que, como “Mi Bandera”, han inmortalizado el sentimiento patrio. Esta emblemática marcha, entonada en cada rincón del país, encierra una rica historia que se forjó desde la inspiración juvenil hasta su consolidación como un himno nacional.
“Mi Bandera” es una de las principales marchas patrias argentinas, cuyo origen se remonta a la sensibilidad de un joven poeta. Juan Chassaing, con apenas trece años, escribió la poesía “A mi bandera”, obra con la que ganó un concurso en su escuela. Chassaing (1839-1864) fue una figura notable de su tiempo, un abogado, militar, periodista y poeta que, a pesar de su corta vida (falleció a los 25 años), dejó un legado significativo, participando incluso en batallas como Cepeda y Pavón.
Décadas después, el texto de Chassaing encontró su melodía gracias a Juan Imbroisi. Este compositor italiano (1866-1942), quien emigró a la Argentina, fue músico y militar, desempeñándose como maestro de la banda del Regimiento Siete de Infantería. Imbroisi, que integró la Escuela de Música Militar, compuso la música de “A mi Bandera” en 1906, aunque no llegó a conocer personalmente a Chassaing.
Para escuchar la canción completa: Mi Bandera – Canción Completa
La modificación de la letra y su primera interpretación
La letra original de la marcha sufrió una importante modificación en el año 1900. Debido a su marcada tendencia antiespañola, se decidió cambiar el verso “con España sus vínculos rompió” por el más conciliador “con valor sus vínculos rompió”. Este ajuste buscó adecuar la canción a un contexto más amplio y unificador.
La marcha fue cantada por primera vez en una ceremonia oficial en Campo de Mayo, Buenos Aires, en noviembre de 1906. Desde entonces, “Mi Bandera” se consolidó como un himno que evoca el origen y el legado belgraniano, describiendo a la enseña patria como “idolatrada” y resaltando la profunda veneración que inspira.
El significado y el legado de “Mi Bandera”
Las estrofas de “Mi Bandera” trascienden la mera descripción, personificando el símbolo patrio. Se la describe como “esplendorosa”, una bandera que “al mundo con sus triunfos admiró” y que “la cima de los Andes escaló”, en una clara alusión a las campañas libertadoras de San Martín. También se conecta con eventos históricos específicos como la Batalla de San Lorenzo, donde “tremoló triunfal y llena de orgullo y bizarría”.
Esta marcha, con su estilo alegre, enérgico y festivo, ha sido utilizada en innumerables actos con bandas militares y escolares, e incluso marcó la entrada del Pabellón Nacional en eventos de gran envergadura. Su capacidad para generar un sentimiento de pertenencia nacional y de unión en un mismo concepto, sentir “la bandera” como propio, la convierte en una pieza fundamental de nuestro patrimonio cultural.
Hoy, mientras la celeste y blanca flamea en cada mástil y en el corazón de los argentinos, “Mi Bandera” sigue siendo un poderoso recordatorio de nuestra historia, de los valores que nos forjaron y de la esperanza de un futuro mejor para la nación.