Un adolescente de 15 años fue entregado a su madre luego de que se encontraran numerosos objetos de dudosa procedencia en su domicilio de calle José Gálvez al 1800. La situación se originó cuando la mujer alertó a la policía sobre la presencia de elementos ajenos en su casa, que su hijo habría llevado. El joven admitió haber sustraído los objetos, aunque no pudo precisar el lugar debido a estar bajo los efectos de sustancias.
El Comando Radioeléctrico fue comisionado por la Central 911 a una vivienda en calle José Gálvez al 1800 tras el aviso de una mujer. Al levantarse para ir a trabajar, la propietaria encontró en su casa una bolsa y una caja con numerosos objetos que no le pertenecían. Ante esta situación, sospechó que su hijo menor de 15 años, que se encontraba en el hogar, los habría traído de otro lugar.
Con la presencia policial, la madre del adolescente fue informada por su hija y, al interrogar a su hijo delante de los efectivos, el joven reconoció haber sustraído los objetos. Sin embargo, no pudo precisar el sitio exacto del robo, alegando encontrarse bajo los efectos de sustancias. En un primer momento mencionó una vivienda del barrio Los Nogales, pero luego indicó no recordar con claridad.
Frente a esta situación, la mujer manifestó su decisión de colaborar con la policía y autorizó el traslado del joven, junto a ella, a la Comisaría N°13. Allí, se dio intervención a la Subsecretaría de la Niñez, que ordenó que el menor fuera restituido a su madre sin tomar otras medidas legales, mientras se investiga el origen de los elementos hallados.
Entre los objetos secuestrados se encontraban utensilios de cocina, prendas de vestir, artículos de higiene personal, toallas, un termo, una licorera, electrodomésticos pequeños y diversas otras pertenencias, todas de dudosa procedencia. Estos elementos quedaron bajo resguardo a la espera de posibles reconocimientos por parte de sus legítimos dueños. El joven fue examinado por la médica policial antes de ser entregado a su progenitora.